Buscar el equilibrio, conocer las propias necesidades y del otro ayudará a encontrar aquellos estímulos eróticos eficaces y deseados.
La llama debe cuidarse durante todo el año, no únicamente en la fecha en la que se supone que debemos sentirnos enamorados y atraídos por la pareja -el 14 de febrero, San Valentín-. Esperar a fechas señaladas puede generar expectativas inalcanzables y frustración.
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Por ello, tiene más sentido cuidar cada día o cada semana esos momentos de intimidad, de pareja, de noviazgo… Eso mantendrá el deseo de manera constante, y no de forma intermitente esperando solo fechas socialmente especiales. Para algunos una fecha puede significar algo; para otros, es un día más lleno (supuestamente) de romanticismo, con el que no se sienten identificados”, reflexiona Silvia Cintrano, sexóloga y directora de la Unidad de Terapia de Pareja de Instituto Centta.
Lencería y deseo
“Desde luego que la lencería se puede utilizar como un arma de seducción”, confirma la sexóloga de Instituto Centta, añadiendo que “dependerá tanto de las preferencias de la persona que la usa (si le hace sentir sexy, deseada o seductora), como de la persona a la que se desea seducir (preferencias de color, encaje, forma, etc.)”.
Según Cintrano, “buscar el equilibrio, conocer las propias necesidades y del otro ayudará a encontrar aquellos estímulos eróticos eficaces y deseados. Partir siempre de un entendimiento, buscando que ambos se sientan cómodos, será necesario para encontrar el erotismo en pareja”.
En el inicio de una relación se busca dar la mejor impresión posible, tanto a nivel físico como emocional, intelectual, personalidad, etcétera. Es la presentación, y todo el mundo quiere dejar huella. Además, los primeros meses de relación suelen estar asociados con una etapa mucho más pasional, ya que los estímulos novedosos generan mayor impacto que los ya conocidos. Con el tiempo, la huella ya se ha dejado, y se presta atención a otras conexiones y valores más profundos, y no únicamente al escaparate.
“En ocasiones, la rutina y la familiaridad con el otro puede generar una falta de cuidados de esta parcela, por lo que es importante trabajar de forma consciente en momentos erotizados, en el deseo personal y de la pareja, provocando que estén mucho más presentes. Sentirse deseado por la pareja siempre es importante, independientemente de la fase de la relación. Así, el autocuidado fomenta la autoestima y, con ella, la seguridad de resultar una persona deseada”, indica Cintrano.
La experta explica que, aunque los sentidos suelen estar erotizados en función de la persona, “generalmente se considera que los hombres son más visuales y las mujeres son más imaginativas o tienen más desarrollados otros sentidos, como el tacto. Sin embargo, esto corresponde al aprendizaje social del erotismo: los hombres están más acostumbrados al uso de estímulos eróticos más visuales como vídeos o fotografía erótica/pornográfica, por lo que desarrollan mucho más ese sentido”.