En un acto procesal realizado de manera privada, Georgina “N” y Eduardo “N” fueron vinculados a proceso por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa por el asesinato de dos hombres y causar lesiones a otras cinco personas con un artefacto explosivo en un bar de Salamanca, Guanajuato.
A través de una publicación de Facebook, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato informó que la autoridad judicial consideró que existen elementos probatorios suficientes en la investigación realizada por la Fiscalía General del Estado contra los acusados.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Se estableció como medida cautelar la prisión preventiva durante todo el tiempo que ocupe la investigación complementaria.
De acuerdo al escrito, fue gracias a las investigaciones realizadas que se pudo ubicar de dónde provino la caja de madera con flores artificiales que dos empleados de moto llevaron hasta el lugar para entregar personalmente al dueño del restaurante “Barra 1604”, con motivo de su cumpleaños.
Se estableció que en dicha caja se encontraba un contenedor cilíndrico de color rojo con cables que, al abrirla, estalló y alcanzó a uno de los empleados que se encontraba a lado del dueño.
Ambos fallecieron de manera instantánea, mientras que cinco personas más resultaron lesionadas por el alcance del estallido.
Las investigaciones señalan que una hora antes, Georgina “N” luego de solicitar el servicio de entrega esperó en la acera de un domicilio ubicado en una calle de la colonia Constituyentes. La caja se encontraba en el piso cuando la pareja de repartidores llegó e incluso les dijo que no la movieran demasiado porque se “dañaría” el regalo.
Por su parte, Eduardo “N” llevó la pauta en la planeación del atentado. En videos de vigilancia se le ve arribar a bordo de una camioneta al lugar donde fue recogido el paquete de naturaleza explosiva.
Tras el atentado, Eduardo y Georgina se trasladaron en un taxi a la ciudad de Cortázar para abordar nuevamente el vehículo que horas antes habían dejado estacionado para completar su huida.
El atentado con explosivos provocó la muerte de Mario Alberto Hernández Cárdenas y Mauricio Salvador Romero Morales.