El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha puesto fin al aislamiento en el que entró después de una serie de positivos en su círculo cercano para participar en un encuentro con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la ciudad rusa de Sochi.
Pueden ver que ya no es un confinamiento”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, horas antes de la reunión –la primera que Putin y Erdogan mantienen cara a cara desde el inicio de la pandemia–, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.
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El encuentro, que ha durado unas tres horas, ha estado marcado por la situación en Siria, Libia, Afganistán y el Cáucaso, así como asuntos comerciales y de cooperación comercial entre ambos países, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
También la energía ha estado presente en la agenda, y Putin ha agradecido a Erdogan su postura en la construcción del TurkStream –un gasoducto que lleva gas desde Rusia hasta Turquía atravesando el Mar Negro–, mientras que Ankara ha asegurado sentirse seguro ante las “dificultades” en el mercado europeo de gas y ha mencionado el proyecto conjunto de la construcción de la primera central nuclear de Akkuyu. Además, ambos líderes han elogiado la sólida relación que tienen Moscú y Ankara.
Los mandatarios de Rusia y Turquía habían mantenido reuniones frecuentes antes de la pandemia, con diez encuentros entre marzo de 2019 y marzo de 2020, principalmente para abordar el conflicto en Siria y asuntos bilaterales.
El propio Peskov afirmó recientemente que las relaciones bilaterales serán un punto importante de las conversaciones, ya que “hay muchas cosas en común” y “trabajo en proyectos conjuntos a nivel económico y comercial”. “Los presidentes seguirán discutiendo sobre esto”, dijo.
