Rusia anuncia la terminación con éxito de pruebas del sistema antimisiles S-500 y el avanzado armamento ya empieza a incorporarse a las Fuerzas Armadas del país.
“Las pruebas estatales [del sistema de misiles S-500 Prometei] apenas acaban de finalizar y ya han comenzado las primeras entregas de este sistema. Aunque aún no en su nomenclatura completa, tal y como debe ser realizada por el cliente, el [consorcio estatal] Almaz-Antéi”, afirmó el jueves el vice primer ministro ruso, Yuri Borísov.
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Borísov anunció también que comenzó la primera entrega de ese sistema de defensa antiaérea al Ejército ruso. El sistema antimisiles S-500 Prometei, también conocido como Triumfator, pertenece a una nueva generación de sistemas de misiles tierra-aire y es capaz de detectar y dar seguimiento simultáneamente a hasta diez blancos supersónicos que vuelen a una velocidad de hasta 7 kilómetros por segundo.
El armamento, con un alcance previsto de 600 kilómetros, es capaz de abatir misiles balísticos intercontinentales, misiles de crucero hipersónicos, aviones y helicópteros, y ha sido descrito como la primera generación de sistemas de defensa espacial, y “una pesadilla” para la Organización del Tratado del Atlánico del Norte (OTAN) y Estados Unidos. Rusia comenzó a probar el sistema S-500 en agosto de 2020, y las fuentes militares han dicho que el primer lote se desplegaría en Moscú, capital de Rusia. Por sus características, superará significativamente al actual sistema S-400 y a su competidor estadounidense Patriot Advanced Capability 3.
Por su parte, el viceministro ruso de Defensa, Alexéi Krivoruchko, ya había comentado con anterioridad que las Fuerzas Armadas de Rusia recibirán los primeros sistemas S-500 en 2021 y que los suministros en serie comenzarían en 2025.
Durante los últimos años, Rusia ha modernizado gran parte de su armamento, incluidos misiles, cazas y tanques, para hacer frente a los posibles ataques contra su seguridad proveniente de las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desplegadas en los países limítrofes en el flanco occidental del vasto territorio de la Federación Rusa.
También, los intentos de Moscú para reforzar su defensa aérea del espacio intermedio se producen cuando los expertos alertan de que EE.UU. está militarizando el espacio.