Decenas de haitianos en EU hacen filas para tomar el «autobús de la esperanza» hacia Miami

Ahí se encontrarán con sus familiares y amigos, e iniciarán una nueva etapa en su vida, gracias al empleo que sus compatriotas más establecidos pueden ofrecerles al llegar.
Haitianos

Apenas dos decenas de haitianos recién llegados a EU tras acampar debajo del puente internacional de Del Río, en la frontera con México, hacen fila este sábado para tomar al «autobús de la esperanza«. 

El destino final de la inmensa mayoría consultada por EFE es la ciudad de Miami, en Florida, más concretamente el barrio conocido como «La pequeña Haití«. 

Ahí se encontrarán con sus familiares y amigos, e iniciarán una nueva etapa en su vida, gracias al empleo que sus compatriotas más establecidos pueden ofrecerles al llegar. 

Planes tras el magnicidio 

Pero antes pasarán por San Antonio, la ciudad texana a la que se dirige el autobús que tienen ahora enfrente de sus ojos. 

Si bien el criollo haitiano y el francés son las lenguas que más se escuchan en la improvisada estación de autobuses, situada junto a un túnel de lavado de coches, también hablan español, portugués y, en determinados momentos, inglés. 

Con un correcto español, el haitiano Clément Paris justifica a EFE su decisión de salir de esa nación caribeña: «El gobierno de ahí no quiere trabajar ni nos quiere ayudar. Todo el dinero va a su bolsillo». 

Después del magnicidio en julio pasado del entonces presidente de Haití, Jovenel Moïse, Paris empezó a planificar su llegada a EU. 

El trayecto no fue fácil: Un amigo le recomendó ir primero a Chile y de ahí subir, poco a poco, hasta Ciudad Acuña (México), fronteriza con Del Río. 

Después de un mes de viaje, cuatro noches acampando debajo del puente internacional de Del Río y otra en la cárcel de detención de las autoridades estadounidenses, Paris, que tiene a su hija de un año en brazos, está «feliz». 

«Estamos felices porque ahora tendremos una buena vida y podremos ayudar a los que se han quedado atrás», cuenta el haitiano de 31 años, que durante la entrevista tiene a su mujer detrás aparentemente dándole consejos para sus respuestas.