El Ejército yemení y Ansarolá capturan el último bastión de las fuerzas leales a la coalición agresora liderada por Arabia Saudí en la provincia de Al-Bayda.
Las fuerzas del Ejército de Yemen, apoyadas por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, se han hecho con el control del centro del distrito de Al-Somaa, considerado el último cuartel de los miembros del grupo terrorista Al-Qaeda y los mercenario afiliados al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi, según ha informado este miércoles una fuente local citada por la cadena de televisión catarí Al-Jazeera.
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Esta reciente victoria amplia aún más las zonas que controlan las fuerzas yemeníes en la estratégica provincia de Al-Bayda (suroeste), que conecta con la capital del empobrecido país árabe, Saná, también en manos de Ansarolá.
El avance de los combatientes yemeníes en Al-Bayda constituye un duro revés para Riad y sus aliados en la coalición porque abre el camino para liberar la provincia vecina de Shabwa, considerada el ‘patio trasero’ de la monarquía saudí, donde ha acumulado a mercenarios.
Algunos medios cercanos a Hadi han advertido que los combatientes de Ansarolá están a un paso de llegar al centro de la ciudad rica en petróleo de Bayhan, a unos 200 kilómetros de Ataq, capital de la provincia de Shabwa.
La liberación de cuatro importantes localidades que colindan con los campos petrolíferos en Bahyan por el Ejército y los comités populares en las últimas semanas han llevado a los combatientes a un paso de controlar esa ciudad rica en recursos.
Actualmente, las partes en conflicto mantienen también abierto otro frente en Marib (centro), la provincia rica en petróleo que consta de 14 ciudades importantes, de las cuales 10 han sido completamente liberadas por Ansarolá y solo cuatro están aún ocupadas parcialmente por los agresores.