Guerra entre cárteles: Atacan con drones una cárcel en Ecuador

Este año, se han registrado fuertes hechos de violencia en diferentes cárceles de Ecuador

Drones atacaron una cárcel en Ecuador, provocando tres explosiones sin dejar muertos, en un nuevo episodio de la guerra entre cárteles internacionales.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) de Ecuador informó el lunes de un ataque perpetrado con aviones no tripulados (drones) a la cárcel Regional de Guayas 4, ubicada en Guayaquil, en el suroeste del país. Sin embargo, no dejó muertos ni herido.

El Centro de Rehabilitación Regional Guayas 4 se encuentra a pocos pasos de la Penitenciaría del Litoral, una de las cárceles donde se han presentado varios hechos violentos durante este año.
En un mensaje emitido en Twitter, la institución ecuatoriana detalló que tras la ofensiva se registraron tres explosiones, las cuales causaron daños en los techos del centro. “Es grave, estamos en medio de una guerra entre cárteles internacionales”, alertó el SNAI, para luego indicar que la ofensiva estaría dirigido a los cabecillas de tales bandas.

Según Jorge Haz, director de la cárcel Regional de Guayas, hay una hipótesis de que en el ataque se utilizó algún tipo de tecnología que impidió que los drones fueran detectados por los inhibidores que hay en el centro carcelario.

En esta línea, una fuente militar de las Fuerzas Armadas de Ecuador explicó al portal argentino Infobae que, probablemente, los drones tenían instalados dispositivos adicionales que les permitieron transportar los explosivos, debido a que para un ataque como el sucedido no se necesitan drones sofisticados, sino que es suficiente la instalación de módulos en los drones convencionales con el fin de que se puedan transportar distintos elementos.

Este año, se han registrado fuertes hechos de violencia en diferentes cárceles de Ecuador. El 23 de febrero, la Policía del país andino informó de los hechos violentos ocurridos en las penitenciarías del puerto de Guayaquil y las ciudades andinas de Cuenca y Latacunga (ambas en el sur), dejando decenas muertos y heridos.