El príncipe Andrew recibió la notificación legal de la denuncia en su contra presentada ante la justicia estadounidense por una mujer que asegura que fue objeto de abusos sexuales cuando era menor de edad, según un documento judicial divulgado el viernes.
La denuncia fue entregada el 27 de agosto al príncipe en su residencia de Windsor, según una declaración jurada presentada en el Distrito sur de Nueva York.
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Virginia Giuffre asegura que fue “prestada” para mantener relaciones sexuales cuando era menor por el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, que se suicidó en una cárcel en Nueva York en 2019 cuando esperaba a ser juzgado por tráfico sexual de menores.
Giuffre denunció al príncipe Andrew el mes pasado, alegando que había abusado de ella sexualmente en la vivienda londinense de Ghislaine Maxwell, la amiga de Epstein, hace más de 20 años, cuando no había cumplido los 18 años.
La mujer también alega que el príncipe Andrew abusó de ella en la mansión de Epstein en Nueva York y en Little St. James, la isla privada que el financiero poseía en las Islas Vírgenes estadounidenses.
El príncipe, de 61 años, niega de plano las acusaciones de Giuffre y aseguró que no recuerda haberse encontrado con ella, pero las alegaciones empañaron la imagen de la familia real británica.
Un agente de Giuffre aseguró en un documento que entregó los documentos a un policía en la puerta principal de la propiedad de Andrew y que no se encontró con el segundo hijo de la reina Isabel II.
Andrew, divorciado, padre de dos hijas y ex piloto de helicóptero de la Royal Navy que participó en la guerra de las Malvinas en 1982 contra Argentina, fue obligado a dar un paso al costado en sus obligaciones reales a finales de 2019.
Debió tomar dicha decisión tras una entrevista con la BBC en la que defendió su amistad con Epstein, gestor de un fondo multimillonario que era amigo de la flor y nata de la élite financiera y política.
Poco después publicó un comunicado en el que aseguraba que “inequívocamente” lamentaba su “imprudente asociación” con Epstein.
Desde entonces una de sus raras apariciones en público tuvo lugar en abril pasado, durante el funeral de su padre, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en el castillo de Windsor, junto con otros miembros de la realeza.
Ghislaine Maxwell se declaró no culpable en abril de las acusaciones de reclutar a jovencitas para Epstein. Está previsto que el juicio se celebre el 29 de noviembre.
Giuffre invocó la Ley de Víctimas Infantiles para denunciar al príncipe británico ya que en la época tenía 17 años. La primera audiencia del caso está prevista el lunes.
Cómo será su estrategia legal
Es probable que el príncipe Andrés de Gran Bretaña haga todo lo posible para evitar testificar, dicen abogados de ambos lados del Atlántico. Andrew puede impugnar la jurisdicción de la corte de los EEUU, o ignorar la demanda civil por completo, arriesgándose a que el tribunal lo encuentre en rebeldía y le ordene pagar daños y perjuicios. Sin embargo, no importa en qué dirección vaya, se enfrentará al constante redoble de la cobertura mediática.
“No hay una buena opción”, dijo Albert D’Aquino, un abogado de Nueva York que ha defendido a clientes en casos similares. “No creo que se someta a la autoridad del tribunal para ordenarle que dé una declaración o que responda preguntas sobre las que desea objetar”, opinó D’Aquino, socio de Goldberg Segalla en Buffalo, Nueva York. “Corre demasiado riesgo de autoinculparse, lo que podría generar una acción criminal en su contra”.