La selección española no tuvo rival en una Georgia mermada por las bajas y aprovechó la ocasión para rescatar la añorada contundencia (4-0), con lavado de cara al once de Luis Enrique, sentenciando el duelo con tres tantos en la primera parte que aumentan la presión a Suecia en el pulso por la plaza que da acceso directo al Mundial.
Los goles que tanto se añoran en partidos en los le merma la falta de pegada, aparecieron en un primer acto de total superioridad. La asociación valencianista Carlos Soler-Gayá comenzó a desequilibrar el duelo. La visión al espacio del centrocampista a las subidas por banda del lateral. Georgia se encerraba y renunciaba a todo. Con un 4-5-1 como sistema, solo un milagro le habría permitido acariciar un punto como ocurrió en la ida.
Aquel día salió al rescate en el añadido Dani Olmo, jugador cuya importancia se ha comprobado en su ausencia. Como Pedri. Era el día de romper líneas con la velocidad de Marcos Llorente, Gayá y Ferran Torres. Antes de cumplirse el cuarto de hora, tras dos avisos de Ferran, Gayá abría el marcador con fortuna. Su disparo lo desviaba el defensa Kashia dentro de su portería.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Con el viento a favor y Rodri exhibiendo cualidades al mando, España se gustó. Georgia no encontraba la forma de frenar la potencia de Gayá, que buscó el segundo con un disparo y le anularon el tercero por posición antirreglamentaria. Por el otro costado, el derecho, se descolgaba Marcos Llorente. Sus arrancadas hasta la línea de fondo dejan siempre peligro. Soler no lo desperdició para seguir de dulce. Dos partidos con la absoluta y dos goles.