La economía mexicanas tenía una gran dependencia de las actividades petroleras que se reflejaban en las finanzas públicas al alcanzar un máximo nivel del 42.01 por ciento en 2008, mientras que en la actual administración pública federal los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a un cuantioso monto de 14 billones 115 mil 132.1 millones de pesos que equivalen a una captación promedio de 14 mil 984.21 millones de pesos diarios y los ingresos petroleros fueron de 2 billones 081 mil 683.0 millones de pesos con un promedio de 2 mil 209.8 millones de pesos diarios y una participación del 14.74 por ciento en el período comprendido del 1º. de diciembre del 2018 al 30 de junio del 2021.
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Los ingresos federales autorizados ascienden a 6 billones 295 mil 736.2 millones de pesos y los ingresos petroleros de 593 mil 669.4 millones de pesos con una mínima participación del 9.43 por ciento en el presente ejercicio fiscal del 2021.
En los primeros seis meses del presente año, se registran ingreso petroleros por 427 mil 138.2 millones de pesos que representan el 71.95 por ciento de la meta anual, superando 177 mil 343.4 millones de pesos con crecimiento real de dos dígitos 62.9 por ciento respecto al mismo período del año pasado, de los cuales 62.28 por ciento son ingresos propios de la empresa productiva del estado de Petróleos Mexicanos (PEMEX) que crecieron dos dígitos 88.0 por ciento, mientras que los ingresos de las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de contratistas y asignatarios por explotación de hidrocarburos contribuyen con el 37.72 por ciento con un crecimiento real de dos dígitos 33.5 por ciento.
El petróleo ha sido un pilar sólido de la economía mexicana desde la expropiación el 18 de marzo de 1938, registrando a la fecha incrementos significativos en los precios internacionales de exportación que generan mayores ingresos de la renta petrolera, convirtiéndose la actual política petrolera en un importante instrumento para ampliar la inversión, producción, empleo e ingresos y mejorar la balanza comercial petrolera.
Los Criterios de Política Económica tienen previsto un precio internacional promedio del petróleo de 42.10 dólares por barril y se ubica durante la tercera decena del mes de agosto del presente año en niveles de 65.88 dólares por barril que superan 23.78 dólares la meta anual y representan un crecimiento de dos dígitos 56.48 por ciento, resultando mayores ingresos por la renta petroleros y en los ingresos del gobierno federal que contribuyen con la estabilidad macroeconómica del país, debido a que los ascenso de los precios del petróleo benefician el nivel del ingreso nacional y consecuentemente el gasto público del gobierno federal, como en mayores transferencias a los gobiernos estatales y las participaciones a los municipios.
Los resultados cuantitativos del análisis de sensibilidad económica muestran que de una meta de ingresos petroleros diarios de exportación de 36 millones 627.0 millones de dólares, se generan actualmente 57 millones 313.93 millones de dólares que equivalen a un excedente en la captación de divisas por 20 millones 686.93 millones de dólares cada 24 horas y representan un incremento de dos dígitos 56.48 por ciento diariamente.
Los altos niveles de precios petroleros favorecerán los ingresos públicos federales en el presente y tendrá un efecto directo anticíclico que permitirá a la actual administración pública federal mantener un alto nivel de gasto de inversión superior al contar con mayor renta petrolera.
En los Criterios Generales de Política Económica 2021, se tiene contemplado un precio internacional de 42.1 dólares por barril de la mezcla mexicana del Petróleo Itsmo, Maya y Olmeca, con una plataforma de producción crudo total 1 millón 857 mil barriles diarios de petróleo y se alcanzó un volumen de 1 millón 772 mil barriles diarios que representa el 95.42 por ciento de la meta anual, mientras que la meta de plataforma de exportación de crudo de 870 mil barriles diarios de petróleo fue superada al alcanzar 1 millón 172 mil 500 barriles diarios de petróleo que representan 134.77 por ciento y el gas natural espera un precio internacional promedio de 2.7 dólares/MMBtu, mismo que se encuentra en niveles de 4.039/MMBtu que superan 49.59 por ciento la meta del 2021.
Los crecientes incrementos de los precios internacionales del petróleo a niveles de 65.88 dólares por barril, exigen y obligan a la obtención de resultados cualitativos y cuantitativos del análisis de sensibilidad económica sobre sus impactos positivos en el aumento de los ingresos federales y gastos públicos, mediante el seguimiento diario y valoración de las cinco variables más importantes.
Es importante destacar que a la fecha se estima una valoración económica de excedentes de ingresos petroleros por 314 mil 314.53 millones de pesos en la tercera decena del mes de agosto del 2021.
El análisis de sensibilidad económica sobre el impacto positivo en las estimaciones de los ingresos y el gasto ante posibles incrementos de los precios internacionales del petróleo, será recomendable aplicar en las principales variables macroeconómicas del 1º. de septiembre al 31 de diciembre del ejercicio fiscal 2021.
Con el propósito de evitar los errores cometidos en el pasado y la excesiva corrupción plenamente demostrada y comprobada en el presente, se recomienda la creación de un Fondo Mexicano de Ahorro Petrolero para las Generaciones Futuras, a fin de hacer frente a las elasticidades en los precios internacionales del petróleos y la oferta y demanda del mercado petrolero mundial, así como la urgente necesidad de ahorrar parte de los excedentes de los ingresos petroleros para las generaciones futuras, así como evitar la plena monetización de los ingresos extraordinarios cuando hay bonanzas de precios o de cantidades y menguar los efectos de la abundancia de dólares sobre los sectores transables.
El Fondo Mexicano de Ahorro Petrolero para las Generaciones Futuras se deberá orientar a la adquisición de activos internacionales y nacionales altamente rentables para mantener el equilibrio entre el mercado de los factores de producción y el mercado de los bienes y servicios en beneficio de la mayoría de la población de nuestro país y contará con su propio código de buenas prácticas de transparencia fiscal.
Con la creación del Fondo Mexicano de Ahorro Petrolero para las Generaciones Futuras se pondrá fin con la gran y grave problemática que propiciaba la alta dependencia de los ingresos petroleros desde el siglo pasado y deberá formar parte de las buenas prácticas nacionales y estrategias de política fiscal efectivas y eficientes al minimizar los altos costos de las variaciones del gasto público a lo largo del tiempo y desvincularlo de la alta elasticidad de los ingresos del petróleo, así como maximizar la riqueza de la renta petrolera con activos financieros que permitan crear las condiciones para convertir un ingreso temporal en permanente que beneficie a la mayoría de población actual y las generaciones futuras, logrando por primera vez en la historia la autosuficiencia energética y soberanía de los hidrocarburos.
