Un dron estadunidense atacó este domingo a un vehículo que tenía como objetivo perpetrar un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul, mientras las fuerzas estadunidenses trabajaban para completar una retirada que pondrá fin a dos décadas de presencia militar en Afganistán, dijeron funcionarios estadunidenses.
El ataque fue el segundo del ejército estadunidense desde que un atentado suicida de Estado Islámico (EI) en las afueras del aeropuerto acabó el jueves con la vida de 13 soldados estadunidenses y a decenas de civiles afganos.
El aeropuerto ha sido escenario de un puente aéreo masivo por parte de las fuerzas estadunidenses y aliadas que evacuaron a sus ciudadanos y a afganos desesperados por abandonar el país desde que los talibanes tomaron el control hace dos semanas.
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Las autoridades dijeron que el ataque selectivo tuvo como objetivo a militantes de la filial local del EI, que es enemiga tanto de Occidente como del movimiento talibán tomó la capital el 15 de agosto tras una ofensiva relámpago. Un funcionario estadunidense dijo que fue ejecutado por un dron manejado desde fuera de Afganistán, y que las explosiones secundarias que siguieron al ataque mostraron que el objetivo llevaba una cantidad sustancial de explosivos.
Funcionarios estadounidenses habían dicho que estaban especialmente preocupados por un ataque al aeropuerto mientras salen sus tropas, en particular la amenaza de cohetes y explosivos transportados por vehículos.
El ataque con dron ocurrió mientras aún había civiles esperando en el aeropuerto para salir en avión antes de que se vayan las últimas tropas, dijo un funcionario de seguridad occidental.
Los talibanes también dijeron que la explosión fue causada por un misil estadounidense. “El vehículo y los que estaban dentro murieron en el ataque con drones”, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
Según afirmó, empezaron sus propias investigaciones para determinar si realmente se trataba de un atacante suicida que conducía un vehículo cargado de explosivos.
