Alrededor de 350 migrantes intentaron escalar la valla que separa a Marruecos del enclave español de Melilla antes del amanecer del sábado, pero ninguno logró cruzar, dijo un portavoz del gobierno español.
Las fuerzas fronterizas españolas habían sido alertadas alrededor de las 5H30 (4H30 GMT) por sus homólogos marroquíes de que “un grupo de 350 africanos subsaharianos” intentaban escalar la valla cerca del puesto fronterizo del Barrio Chino, lo que provocó que la Guardia Civil desplegara un helicóptero para alejarlos.
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No se produjo ninguna entrada”, dijo, sin dar más detalles.
Otro grupo de más de 300 personas había intentado cruzar a Melilla el 20 de agosto, pero ninguno logró entrar, agregó.
Tres días antes, más de 50 lograron ingresar al pequeño enclave cuando alrededor de 150 personas asaltaron la valla.
Y el 22 de julio, más de 230 personas consiguieron colarse en Melilla en una de las mayores afluencias de los últimos años.
Los dos pequeños enclaves españoles de Ceuta y Melilla tienen la única frontera terrestre de Europa con África, lo que los convierte en un imán para los inmigrantes desesperados por escapar de la pobreza y el hambre.
A mediados de mayo, España fue tomada por sorpresa cuando más de 10 mil personas nadaron o utilizaron pequeños botes inflables para cruzar a Ceuta mientras las fuerzas fronterizas marroquíes miraban hacia otro lado. La afluencia se produjo durante una crisis diplomática entre España y Marruecos, en la que Madrid enfureció a Rabat al permitir que un líder separatista del Sahara Occidental fuera tratado en un hospital español.
