Por: El Diablo Cojuelo
DESINTERÉS: ¿Dónde habrán quedado esos diputados que se rasgaban la ropa y lloraban por los problemas que les afectaban a los potosinos? ¿dónde estarán esos que se juraban defensores del pueblo y que decían oponerse a todo lo que pudiera ser dañino para la gente? Dónde estarán esos diputados porque en el Congreso del Estado no se han visto y en las comparecencias menos, hay un evidente desinterés por la revisión de las cuentas públicas, dirán que ya se van, dirán que no se hace nada, pero, al final, lo que están haciendo es dar el mensaje de que los funcionarios pueden hacer lo que quieran y nadie dirá nada.
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FOCOS ROJOS: La incidencia delictiva en la Zona Huasteca está más fuerte que nunca; no pasa un día en que no se registre un hecho delictivo de altas dimensiones. Ya no se habla de un robo, de un asalto o de una amenaza, en la Huasteca las cosas están que arden al grado de que se están desmantelando narcocampamentos, se encuentran ejecutados todos los días, se enfrentan presuntos miembros de grupos delictivos con agentes policiacos. La situación no es mínima y requiere de una intervención urgente por parte de las instancias correspondientes para restablecer la paz que tanto demanda la ciudadanía.
ESPERANZAS: Nadie se lo esperaba, pero les está funcionando. El Tribunal Federal le volvió a dar esperanzas al Partido de la Revolución Democrática que, como se recordará, luego de las pasadas elecciones, perdió la posibilidad de recibir recursos a través del financiamiento público al no haber reunido la cantidad mínima de votos para mantenerse como un partido estatal. El fallo de las autoridades federales da un nuevo respiro al partido del Sol Azteca, otros dicen que lo único que hizo fue prolongar su agonía pues ya no parece tener futuro por ningún lado.
REPUNTE: La manera en que se está comportando la pandemia de coronavirus en San Luis Potosí genera confianza y una sensación de tranquilidad porque disminuye considerablemente, sin embargo, de un momento a otro, repunta terriblemente encendiendo todas las alarmas; eso fue justamente lo que sucedió este jueves luego de que se confirmaran casi 900 nuevos casos de esta enfermedad. Es claro que la contingencia sanitaria sigue avanzando y que, en ese sentido, se sigue necesitando del apoyo ciudadano para hacerle frente, para recuperar la tranquilidad y para dejar atrás este mal pasaje.
RECHAZO: Estudiantes de diferentes niveles educativos manifestaron su preocupación y reiteraron una actitud de rechazo al inminente inicio de clases presenciales que autorizaron las autoridades sanitarias y educativas. Según sus declaraciones, existe un riesgo latente para todos los involucrados y, dadas las condiciones que prevalecen en la actualidad, es prácticamente un crimen lo que se está queriendo hacer al mandar a niños y jóvenes a espacios limitados, sin protocolos sanitarios y en el momento más álgido de la pandemia pues, sí, nunca se habían tenido cifras tan altas de contagio.
ABANDONO: Aunque la Secretaría de Educación ha insistido en que las escuelas están listas para retomar las clases y que ya se estuvieron implementando las acciones necesarias para permitir el retorno a las aulas, lo cierto es que muchos planteles siguen en completo abandono luego de casi 18 meses de pandemia y de ausencia de los alumnos. En San Luis Potosí hay muchos ejemplos de ello, pero pareciera que las autoridades no las ven o no quieren verlas, lo que sea que les resulte más cómodo. Esta condición, desde luego, impide un regreso seguro a las aulas pues no hay garantías y nadie se atreve a darlas.
INDAGATORIAS: Hace más de un mes que desaparecieron cuatro jóvenes potosinos en Jalisco, desde entonces nadie sabe nada de ellos, nadie ha podido localizarlos y no se tiene ni la menor pista de dónde podrían estar. Las indagatorias que supuestamente están realizando las instancias correspondientes apuntan a que un grupo de agentes policiales podrían estar involucrados en esta desaparición. Aún es muy pronto para pedir resultados, sobre todo tomando en consideración la lentitud con que trabajan las autoridades, pero no se pierde la esperanza de que pronto regresen a casa.
