La ONU dijo ayer que son loables los esfuerzos de varios países occidentales para evacuar a los afganos que pueden ser víctimas de represalias del régimen talibán, pero alertó de que esto no debe ocultar el sufrimiento y las necesidades de los que se quedan en Afganistán.
“Estas evacuaciones bilaterales no deben ensombrecer o sustituir la respuesta humanitaria internacional que se necesita urgentemente”, señaló la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
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El organismo indicó que el presupuesto para su plan de ayuda en Afganistán –donde cuenta con 200 colaboradores y trabaja con una veintena de organizaciones para ampliar el alcance de sus actividades- tiene un déficit de 43 por ciento.
Aclaró también que el hecho de que algunos países estén intentando sacar de Afganistán a quienes trabajaron y les brindaron sus servicios durante los últimos veinte años de presencia militar exterior, no excluye en ningún caso que los afganos puedan usar su derecho a solicitar asilo a otros países.
Los talibanes, que aseguraron que no planeaban tomar represalias contra quienes hubiesen colaborado con las fuerzas o entidades internacionales, o sido miembros del ejército o la policía, han iniciado redadas casa por casa buscando a estas personas y, en caso de no encontrarlas, han amenazado con matar a sus familiares si no se entregan.
Desplazados por la violencia
Desde principios de 2021, 550 mil afganos se convirtieron en desplazados tras abandonar sus hogares a causa de la violencia que anticipaba la crisis actual.
