Al menos 41 palestinos han resultado heridos por disparos de fuerzas israelíes en la Franja de Gaza, y muchos otros han sufrido asfixia por gases lacrimógenos.
La represión israelí ocurrió durante una manifestación de palestinos para renovar su condena al ataque incendiario que quemó parte de la Mezquita Al-Aqsa hace más de medio siglo, según ha informado este sábado la agencia de noticia palestina WAFA.
Un corresponsal del medio palestino ha destacado que, durante los enfrentamientos que tuvieron lugar a lo largo de la valla que separa Gaza de los territorios ocupados por Israel, soldados israelíes comenzaron a disparar contra los palestinos con “munición real”.
El Ministerio de Salud palestino ha anunciado que “10 de los heridos son niños” y especificado que “dos palestinos han sufrido heridas graves. Uno de ellos es un niño de 13 años, que fue alcanzado en la cabeza”.
El 21 de agosto de 1969, el israelí extremista Michael Dennis Rohan incendió la parte oriental de la Mezquita Al-Aqsa, lo que provocó la total destrucción de esa área del recinto, ubicado en la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén). La manifestación de este sábado ha sido resultado de una convocatoria del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) a los palestinos para que participen de manera masiva en una marcha con motivo de conmemorar el 52.º aniversario del incendio del centro religioso, que es el tercer lugar más sagrado del Islam.
En un comunicado emitido el jueves, HAMAS alerta a Israel de que la nación palestina cortará las manos de aquellos que intenten atacar la Mezquita Al-Aqsa, la cual describe como la “línea roja” de los palestinos.
