El pugilista filipino invitó a los fanáticos a seguir la pelea, pues podría ser la última vez que suba al ring
Su velocidad y potencia lo convirtieron en una leyenda arriba del ring y sus acciones en un ídolo y ejemplo para luchar por una mejor vida sin importar las adversidades.
Manny Pacquiao (62-7-2, 39 KO’s), campeón mundial en ocho divisiones, regresa después de dos años y un mes de ausencia para disputar la que sería su última batalla después de 26 años de entrega en el ring donde se consagró en uno de los mejores púgiles de la historia.
A sus 42 años de edad, el astro filipino mantiene el hambre de triunfo y la motivación en los entrenamientos. Por ello buscará recuperar el título Welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que ahora le pertenece al cubano Yordenis Ugás (26-4, 12 KO’s).
“Esta podría ser mi última pelea, o podría haber más. Cumpliré 43 años en diciembre y mi plan siempre ha sido ir una pelea a la vez. Exhorto a los fanáticos de todo el mundo a ver esta pelea, porque nunca se sabe», declaró Pacquiao en conferencia de prensa. «Estoy emocionado de ganar otro campeonato mundial el sábado. No me importa quién tenga el cinturón en este momento, veremos quién sale del ring con él», enfatizó.
Emmanuel Dapidran Pacquiao creció en extrema pobreza en Kibawe, abandonó su hogar debido a los problemas familiares, y emigró a Manila donde peleó en las calles por tan solo dos dólares. Ahí descubrió el poder de sus puños y a los 16 debutó como boxeador para comenzar a escribir un nuevo capítulo en su vida.
