Nico Ali Walsh, nieto de Muhammad Ali (es hijo de su hija Rashida), ha decidido seguir los pasos de su abuelo y hacerse boxeador. Tendrá el mismo promotor
Un Ali volverá a pisar un ring de boxeo. La leyenda de Muhammad Ali trasciende a todas las generaciones. De sus nueve hijos, solo Laia, nacida del tercer matrimonio de ‘The Greatest‘, siguió sus pasos. Su legado no es comparado al de su padre, aunque durante muchos años ha estado considerada la mejor púgil femenina de la historia.
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La irrupción de nombres como Claressa Shields, Amanda Serrano o Katie Taylor (antes de ellas también Cecilia Braekhus) abre el debate en esa histórica lista, pero Laia fue muy grande: se retiró invicta en 24 peleas (21 triunfos por KO) y fue once veces campeona mundial (en dos pesos).
Salvo ella, ninguno de los familiares directos de Cassius Clay había querido probar suerte en las dieciséis cuerdas, hasta ahora. Será su nieto, Nico Ali Walsh, quien lo pruebe.
El joven, de 20 años, es hijo de la hija menor de ‘The Greatest’, Rashida y Robert Walsh, ex sargento de la Infantería de Marina de Estados Unidos. Nico tiene una experiencia amateur de 30 combates y ha decido dar el paso al campo profesional este sábado (en los duelos previos al Franco vs Moloney 3). El destino ha querido que se dé una importante casualidad. Nico Ali Walsh debutará bajo el paraguas de Top Rank (ha firmado un contrato de varias peleas), empresa que dirige Bob Arum. El veterano promotor, de 89 años, fue también manejador de su abuelo desde 1966, cuando ocupó el cargo de vicepresidente en la compañía Main Bout, la cual creó el propio Ali para promover sus eventos. Arum es uno de los promotores más reputados de la historia (montó su propia empresa en 1976) y ha reconocido en múltiples ocasiones que la primera vez que vio un combate en directo fue cuando organizó el primer duelo con Ali (vs George Chuvalo en 1996).
