Carmen estaba guiando a Fernando Pacheco para estacionar bien su Toyota gris, cuando algo se salió de control.
En un trabajo conjunto, agentes del Serenazgo y de la Brigada de Rescate de Surco, en Perú, ayudaron a una octogenaria que fue atropellada por su propio esposo por error, al tratar de estacionar bien su auto, en la urbanización Chacarilla del Estanque.
La señora terminó debajo del vehículo con la rodilla izquierda fracturada.
Carmen Garmendia Santisteban, de 82 años, estaba guiando a Fernando Pacheco Gamboa para estacionar bien su Toyota gris en la cuadra 3 de la Avenida del Sur. Sin embargo, el señor se confundió y terminó impactándola.
La mujer quedó tendida en la vereda. Al lugar llegaron oficiales que retiraron el auto metros atrás para permitir el trabajo de los paramédicos de la municipalidad.
Por precaución, se inmovilizó la zona cervical de la paciente y también su pierna izquierda. En todo momento estuvo consciente, lo que facilitó la labor de los miembros de la Brigada de Rescate de Surco.
Posteriormente llegó personal del SAMU para conducirla en una ambulancia rumbo a la clínica Vesalio.
«Al momento que hemos llegado, hemos visualizado a una fémina con la pierna izquierda fracturada. Estaba casi debajo de un vehículo.
Procedimos a cerrar las calles y lo que hicimos fue moverlo un poco para facilitar la llegada de la ambulancia», comentó José Luis Peña, policía de Surco.
Los vecinos y el vigilante de la zona indicaron que la señora era quien manejaba el auto minutos antes.
Ella se había estacionado mal y en su afán por ayudarla, su esposo tomó el volante. Las diligencias quedaron en manos de los efectivos de la comisaría de Chacarilla del Estanque.
