A los detenidos se les atribuye la comisión de delitos de estafa, extorsión y descubrimiento y revelación de secretos.
La Policía Nacional ha detenido a diez hackers por estafar y extorsionar a personas que contrataban sus servicios para espiar las redes sociales de terceros, eliminar datos de la Agencia Tributaria, multas de la DGT o cambiar las notas de la Universidad.
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Según ha informado la Policía Nacional este martes, los supuestos hackers publicaban un anuncio de internet ofreciendo sus servicios y, una vez contratados, extorsionaban a las víctimas amenazándolas con revelar contenidos de su ámbito privado o íntimo.
Los agentes iniciaron cinco investigaciones independientes en las que se han identificado alrededor de 430 personas que contrataron estos servicios, más de 12.000 anuncios de este tipo y 341.000 euros recibidos de la actividad ilegal.
Los supuestos hackers exigían el pago por adelantado del trabajo y después solicitaban datos sensibles del propio interesado o del sujeto al que se pretendía espiar.
A los detenidos se les atribuyen los delitos de estafa, extorsión y descubrimiento y revelación de secretos.
Una vez que tenían esta información, cortaban el contacto con la persona que había solicitado sus servicios para más tarde pedir más dinero bajo la amenaza de revelar el trabajo que les habían encargado.
En el momento en que la víctima se negaba a realizar los pagos, los detenidos contactaban con la persona espiada, le enseñaban información sobre ellas y le exigían también dinero a cambio de la información completa.
Los operativos policiales en los que se detuvieron a los diez supuestos hackers se realizaron durante los últimos meses en Zaragoza, Barcelona, Girona, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
En los registros, se han intervenido 176.775 euros del dinero enviado por las víctimas además de 40 terminales de telefonía móvil, 17 discos duros, 3 ordenadores, 5 tabletas y 24 pendrives.
A los detenidos se les atribuye la comisión de delitos de estafa, extorsión y descubrimiento y revelación de secretos.
Una vez que tenían esta información, cortaban el contacto con la persona que había solicitado sus servicios para más tarde pedir más dinero bajo la amenaza de revelar el trabajo que les habían encargado.
