Se detuvo también a Martín Aja, alias El Ajá, presunto líder del Cártel del Cigarro
Este miércoles, autoridades de la Ciudad de México capturaron a un presunto criminal. El sujeto, identificado como Jesús Rogelio “E”, de 42 años de edad, es acusado por el delito de extorsión.
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Se dedicaba a extorsionar a los comerciantes y dueños de pequeños negocios en la capital del país. Irrumpía en establecimientos como cafeterías, tiendas, pollerías y hasta taxistas. Los amenazaba con secuestrar a su familia y violencia física, como lanzarles granadas.
Fueron agentes de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) quienes lo detuvieron el 4 de agosto en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero.
En la misma zona, la SSC informó que esta madrugada se detuvo a Martín Aja, alias El Ajá, presunto líder del Cártel del Cigarro, grupo extorsionador que operaba en la zona centro de la capital.
Según el informe de la dependencia, a El Ajá se le relaciona con la venta y distribución de droga y cigarrillos, así como extorsiones a comerciantes, vendedores o dueños de edificios que rentan locales a cambio de no atentar contra su integridad física y patrimonial.
La detención se llevó a cabo en un predio de la colonia San Juan de Aragón Segunda Sección, de la alcadía Gustavo A. Madero, en donde también se confiscaron dos armas de fuego cortas, una tipo escopeta, siete cargadores, alrededor de 100 cartuchos y 20 dosis de un polvo similar a la cocaína.
“El detenido fue informado de sus derechos de ley y puesto a disposición del agente del Ministerio Público correspondiente quien determinará su situación jurídica y continuará con las indagatorias del caso”, detalló.
A principios de julio, se dio a conocer que el Cártel del Cigarro surgió tras el debilitamiento de la Unión Tepito para abarcar territorio en el negocio criminal de la Ciudad de México. En sus inicios, señaló, la célula se dedicaba a la venta de cigarros pirata en la zona, pero poco a poco se abrió terreno en el centro, así como en partes de otras seis alcaldías.
Además de ello, el medio dijo que, de acuerdo con testimonios, El Ajá se presumía como sobrino de un alto mando de la policía capitalina, dirigida por Omar García Harfuch. Incluso, relatos apuntan que el hombre llegaba escoltado por patrullas de la SSC para cobrar derecho de piso y extorsiones, cuyos montos rondaban en los 700 mil pesos.