El mariscal de campo del equipo de Indianápolis se perderá entre cinco y 12 semanas por una lesión de pie izquierdo.
El coach de los Colts de Indianápolis, Frank Reich, estaba ansioso por empezar a trabajar con el quarterback Carson Wentz en el campo.
Ahora tendrá que esperar al menos cinco semanas más.
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Tan solo minutos después de sostener su primer entrenamiento de la pretemporada, Reich anunció que Wentz se perderá entre cinco y 12 semanas por una lesión de pie izquierdo.
Wentz se lesionó durante la práctica del jueves y pasó varios días debatiendo sus opciones de rehabilitación antes de programar una cirugía para el lunes por la tarde en Indianápolis.
“Los siguientes días se discutió si podíamos dejarlo (el fragmento óseo) ahí. Podemos dejarlo ahí, tratar de lidiar con él, ver cómo se desarrolla con el paso de los años”, detalló Reich. “Optamos por el resultado que resulta más predecible: Retirar ese fragmento e iniciar el proceso de rehabilitación”.
Funcionarios del equipo creen que tendrán un panorama más claro sobre el regreso de Wentz un par de semanas después del inicio de su periodo de recuperación.
El coordinador ofensivo Marcus Brady dijo que el quarterback de 28 años abandonó los entrenamientos de la mañana del jueves luego de sentir una punzada en el pie.
Reich explicó que los médicos encontraron una vieja lesión que Wentz sufrió en la secundaria y de la que el jugador posiblemente no estaba enterado.
El cuerpo médico indicó a los Colts que Wentz podría lidiar con el dolor, pero Indianápolis decidió irse a la segura.
El primer partido de temporada regular de los Colts, el 12 de septiembre frente a Seattle, está a cerca de seis semanas de distancia. Una ausencia de 12 semanas mantendría a Wentz fuera de las canchas por siete partidos.
Para Wentz, se trata de una lesión más de una lista de antemano larga de problemas de salud.
El quarterback fue sometido a una cirugía para reparar una fractura en la base de su pulgar derecho en 2015; una pequeña fractura de costillas en agosto de 2016; una fractura de vértebra durante la temporada de 2018; y una conmoción cerebral en enero de 2020.
Su mejor temporada, la de 2017, fue arruinada por un desgarro de ligamento cruzado anterior de rodilla izquierda.
Y ahora, justo antes de una nueva etapa con los Colts, Wentz de pronto se encuentra en la banca otra vez.
