A pesar de que el país atraviesa la cuarta ola de contagios, el principal experto en enfermedades infecciosas del país dijo que no prevé otro cierre de la economía como el que se ordenó en 2020. Recalcó que la solución a la pandemia “es vacunarse”.
A Estados Unidos le espera mucho más “dolor y sufrimiento” en el horizonte a medida que vuelven a dispararse los casos de COVID-19 y algunos estados como Florida registran sus peores números diarios desde el inicio de la pandemia, advirtió este domingo el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de la nación.
“Las cosas se pondrán peor”, dijo Fauci en una entrevista con el programa televisivo ‘This Week’ de la cadena ABC en el que resaltó la amenaza de la variante delta, responsable de más del 80% de los nuevos casos diagnosticados.
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También habló de la preocupación de las autoridades sanitarias por la renuencia de una parte sustancial de la población a acudir a vacunarse contra el coronavirus.
A pesar de que el país atraviesa la cuarta ola de contagios, el también director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas dijo que no prevé un cierre de la economía como el que se ordenó en 2020, pues asegura que hay suficientes personas vacunadas para evitar un regreso a los picos del invierno pasado.
La recomendación de que los vacunados vuelvan a usar la mascarilla desató una controversia política.
Pero la cifra de vacunados, acotó, “no es suficiente para aplastar el brote”. Según los CDC, alrededor de 190.5 millones de personas habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 hasta el viernes, incluyendo unos 164.2 millones que se encuentran completamente vacunados con algunas de las tres vacunas disponibles.
“No creo que tendremos un cierre, pero sí tendremos dolor y sufrimiento en el futuro porque estamos viendo que los casos aumentan, que es la razón por la que seguimos diciendo una y otra vez: la solución a esto es vacunarse”, dijo.
Florida, el tercer mayor estado del país en población, registró el sábado 21,638 casos nuevos de COVID-19, la cifra más alta desde que inició la pandemia en marzo de 2020.
El récord diario anterior fue de 19,334 casos, el 7 de enero de 2021. Ahora el estado es el nuevo epicentro de la enfermedad en Estados Unidos.
El martes pasado, las autoridades sanitarias del país dieron marcha atrás y recomendaron que los vacunados vuelvan a llevar mascarilla en interiores en la mayoría de territorios y en las escuelas.
“Llevar mascarilla va a tener que ser parte de la vida de las personas que ya han sido vacunadas”, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
El presidente, Joe Biden, anunció el jueves que obligará a todos los trabajadores de su Gobierno a demostrar que están vacunados si no quieren someterse a pruebas regularmente, y no descartó que pueda imponer en el futuro un mandato de vacunación a nivel nacional.
Biden también pidió al Pentágono obligar a vacunarse a todos los militares del país.
“Vamos a pedir a todos los empleados del Gobierno federal que demuestren su estatus de vacunación”, dijo durante un discurso en la Casa Blanca.
Quienes no proporcionen esa prueba deberán llevar una mascarilla al trabajo y someterse a exámenes de COVID-19 de forma semanal o incluso dos veces por semana, además de mantener la distancia física y tener prohibido, en general, participar en viajes oficiales, explicó el presidente.
