Lo buscaron por todos lados, colgaron carteles e incluso se formaron cuadrillas de voluntarios para encontrarlo, pero estaba a apenas unos centímetros de donde había desaparecido
Tal y como recoge TooFab, Kache Wallis, un niño de cuatro años, fue visto por última vez el pasado sábado por la noche, cuando su abuela lo metió en su cama en su casa. A la mañana siguiente, la mujer descubrió horrorizada que el niño no estaba en su cama. Familiares y amigos comenzaron a buscar, pero no lo encontraron por ninguna parte. Inmediatamente llamaron a la policía, que se unió a la búsqueda, publicaron carteles en las redes sociales y solicitaron la ayuda de otras agencias y de voluntarios de la comunidad, pero no había rastro del pequeño.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
“Durante el transcurso de la búsqueda e investigación, se decidió que se debía realizar otra búsqueda en la casa en busca de Kache”, escribió la policía en un comunicado. “Fue en este momento cuando los detectives localizaron a Kache dentro de un pequeño baúl de juguetes en su dormitorio”, dijeron.
Después de entrevistar a los miembros de la familia y realizar más investigaciones, llegaron a la conclusión de que el niño se había subido al arcón por su propia cuenta y había quedado atrapado. No se sabe cuánto tiempo sobrevivió adentro, o si todavía estaba vivo cuando fue dado por desaparecido por primera vez. La Oficina del Médico Forense de Utah concluyó que se trató de muerte accidental debido a asfixia posicional, lo que significa que accidentalmente había contorsionado su cuerpo en una posición que le impedía respirar.
