Las nuevas victorias se logran días después de que las fuerzas yemeníes capturaran una colina estratégica en Shabwa, rica en petróleo, obligando a los milicianos mercenarios de Arabia Saudí a retirarse de Aqabat Malih.
El Ejército de Yemen, apoyado por los comités populares, logra retomar el control de zonas estratégicas entre las tres provincias de Marib, Shabwa y Al-Bayda.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Las Fuerzas Armadas y los combatientes del movimiento popular Ansarolá lanzaron el martes una ofensiva a gran escala contra las posiciones de las fuerzas de la llamada coalición agresora a Yemen, liderada por Arabia Saudí, en el este de la provincia de Al-Bayda (suroeste), durante la cual lograron liberar muchos sitios estratégicos que dominan las vecinas provincias de Marib (centro), Shabwa (sureste).
Después de sangrientos enfrentamientos entre las dos partes, el Ejército yemení logró tomar el control de la estratégica colina Al-Faqara, considerada el último bastión de la coalición en el distrito de Numan, situado en el sur de Marib, según informó el martes el sitio web Ypagency.net, citando a fuentes locales. Las Fuerzas Armadas de Yemen también retomaron el control de varias zonas estratégicas en el distrito de Nati, y avanzaron hacia las posiciones de las fuerzas leales a Riad entre las ciudades de Bayhan y Al-Ain, ambas en Shabwa. Las fuentes confirmaron además que el Ejército y los comités populares liberaron los cruces vitales de Hebta y Sabbaq, así como el sitio estratégico Al-Shabaka, todos ubicados en Shabwa. Las nuevas victorias se logran días después de que las fuerzas yemeníes capturaran una colina estratégica en Shabwa, rica en petróleo, obligando a los milicianos mercenarios de Arabia Saudí a retirarse de Aqabat Malih.
En los últimos días, Arabia Saudí y sus aliados están experimentando duros reveses, así como ataques de represalia, por parte de las fuerzas yemeníes, hastiadas de la brutal campaña lanzada en su contra en marzo de 2015, cuando la monarquía árabe empezó a destruir su país con miras a restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi. Sin embargo, el enemigo no ha podido materializar este objetivo pese al apoyo integral que recibe del Occidente, encabezado por Estados Unidos.
Y el bloqueo integral que mantiene impuesto al empobrecido país árabe desde el inicio de la guerra so pretexto de cortar el suministro de armas al Ejército yemení y Ansarolá.