Síntomas de la hepatitis y sus tipos; así se puede contagiar

La hepatitis es una de las enfermedades que más afectan el hígado, un órgano importante para la desintoxicación.
hepatitis

La hepatitis es una enfermedad que inflama el hígado, un órgano importante para la desintoxicación, pues recoge y elimina numerosas toxinas; filtra la sangre, metaboliza los carbohidratos, lípidos y proteínas; secretando la bilis, elemento esencial para la digestión; además almacena vitaminas A, D, E, K.

La función del hígado es metabolizar, descomponer y transformar nutrientes absorbidos por el intestino. Gran variedad de sustancias como el alcohol, medicamentos, productos tóxicos, son metabolizados por el hígado para poder ser eliminados y excretados a través de la orina o por las heces.

Con el objetivo de educar, informar y estimular el fortalecimiento de las medidas de prevención se designó el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis, considerada como un problema mundial de salud pública. Es una iniciativa estratégica para concientizar y brindar información.

La hepatitis puede ser provocada por:

●Un virus (hepatitis viral).

●El consumo de alcohol, drogas o fármacos.

●Una disfunción del sistema inmunológico, el organismo ataca por equivocación células sanas en el hígado.

Cuando se presenta una inflamación de repente del hígado hablamos de una hepatitis aguda, si esta inflamación dura más de seis meses se le conoce como hepatitis crónica, la cual puede causar daño hepático y evolucionar a una cirrosis o cáncer de hígado.

La hepatitis viral es una enfermedad transmisible y por tanto se puede prevenir. Actualmente hay por lo menos 5 tipos conocidos de hepatitis viral, con grados progresivos de gravedad, han sido designados con letras A, B, C, D, E. Los cinco tipos provienen de virus diferentes, pero causan la misma enfermedad, con diferente evolución.

La hepatitis A y E son causadas generalmente por el contacto directo con las heces de una persona infectada o por la ingesta de agua y/o alimentos contaminados con materia fecal.

Síntomas:

-Fiebre

-Fatiga

-Pérdida del apetito

-Vómito

-Dolor abdominal

-Diarrea

-Dolor en articulaciones

-Ictericia

-Heces color claro

-Orina oscura

El lavado correcto de manos, una buena higiene en la alimentación y un tratamiento adecuado del agua y los alimentos puede ayudar a prevenir el contagio. Para el virus de la hepatitis A existe una vacuna que ha resultado eficaz, sin embargo, aún no se cuenta con una que prevenga la hepatitis E.

La hepatitis B y D se transmiten sobre todo por el contacto con sangre, orina, semen u otros líquidos corporales de la persona infectada (compartir objetos de uso personal como: cepillos de dientes, jeringas, máquinas de afeitar, etc.)

También se tiene registro de contagio por vía perinatal, es decir, de la madre infectada al bebé en el momento del nacimiento. 

Síntomas:

-Fiebre

-Fatiga

-Pérdida del apetito

-Ictericia

-Orina oscura

-Heces color claro

-Vómito

-Nausea

-Dolor de articulaciones

La hepatitis D afecta sólo a personas infectadas ya por la hepatitis B, ya que el virus de tipo D necesita del B para sobrevivir. La simultaneidad de ambos virus hace que pueda aparecer una afección más grave.

Para la detección de este virus se requiere de una prueba sanguínea. Existe una vacuna segura y eficaz para prevenir el virus de la hepatitis B y por consiguiente previene que la tipo D se haga presente en el organismo, la vacuna está incluida en el Esquema Nacional de Vacunación.

Recomendaciones:

●No compartas agujas, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes u otros objetos de uso personal.

●Si vas a tatuarte o hacerte piercings asegúrate de que todo el intrumental este esterilizado.

●Utiliza preservativos.

La hepatitis C se transmite casi siempre por la exposición a sangre contaminada, que suele producirse por transfusiones de sangre, por compartir jeringas, hacerse piercings o tatuajes con instrumentos contaminados.

Aunque la transmisión sexual también es posible, esta posibilidad es esporádica. Se requiere de una prueba de sangre para su diagnóstico. Aún no existe vacuna que prevenga la infección por el virus C.

Síntomas:

-Fiebre

-Fatiga

-Orina oscura

-Heces color claro

-Dolor abdominal

-Ictericia

-Pérdida del apetito

-Dolor de articulaciones

-Vómito

La mejor manera de prevenirla es reducir el riesgo de exposición al virus, como la higiene de las manos, uso de preservativos, no compartir objetos de uso personal, revisa los materiales con los cuales entra en contacto tu sangre o fluidos.

En México la tipo A tiene una prevalencia de aproximadamente 70 por ciento en el país. En la tipo B, la prevalencia es de 4.5 por ciento; menos de 0.2 por ciento son portadores crónicos.

El virus de la hepatitis B se contagia 100 veces más que el virus del VIH.

Para la hepatitis C es el dos por ciento. Aquí el problema más grave es que 85 por ciento de quienes sufren la infección se convierten en portadores crónicos.