Que México necesita llevar a cabo importantes cambios en su sistema educativo, es una realidad a la que el país lleva enfrentándose frontalmente hace varios años. Y esta no es una afirmación que salga de la nada, es algo que reafirmó en su día el que fue Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer. Lo hizo nada más y nada menos que en una conferencia de la UNESCO y ahí señaló a los cambios políticos y a la revolución tecnológica como retos a los que se enfrentaban los alumnos aztecas.
“México cree profundamente en la fuerza de la educación, con la que aspira a ser una gran potencia en el siglo XXI”, comentaba Mayer en su exposición, al tiempo que daba por hecho que el acceso al sistema era cada vez más sencillo y que lo que debía preocupar a los próximos gobiernos era la calidad de ese esquema educacional. En ese punto destacó la importancia de la formación de los docentes, apuntando a su capacidad para aprender idiomas y formar a los alumnos.
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Uno de los conceptos más interesantes que trató el político capitalino fue el de la formación integral del alumno. Este proceso ya no solo busca que se dote al estudiante de una preparación escolar efectiva, sino que se le proporcione a cada uno de ellos capacidades necesarias para desarrollarse como persona. Las teorías que existen sobre este desarrollo del ser humano apelan a dimensiones como “ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa…”. Es decir, formar a la persona en todos los sentidos.
Pero para eso los colegios y universidades de la República necesitaban una inyección económica que les permitiera conformar infraestructuras que velaran por esta formación. La secretaría de educación invirtió de forma adicional un total de 4.500 millones de dólares para estos fines, aunque seguro que mucha gente se pregunta hoy qué ha ocurrido con ese dinero. ¿Dónde se está pudiendo ver reflejado ese esfuerzo que llevó a cabo el Gobierno?
Centros como la Universidad Autónoma de San Luis Potosí han empezado a dar muestras de que efectivamente dicha inyección se produjo y que sus programas de atención a estudiantes son ahora una realidad. La institución vela por el bienestar de más de 32.000 alumnos llevando a cabo más de 300.000 acciones. Por este sentido de la responsabilidad, ha presentado sus nuevas reformas con las que quiere desarrollar más capacidades de los escolares dentro y fuera de sus instalaciones.
No es ahora en este 2019 cuando han comenzado a incrementar los servicios al alumnado, sino que desde su fundación se han creado programas a través del Programa Institucional de Desarrollo del Estudiante, enfocadas a las áreas fundamentales en las que los alumnos necesitan más ayuda. Además, esto se realiza en todos los niveles académicos, es decir, tanto en la fase preparatoria, como en posgrado y en licenciatura.
Los temas a tratar de estos planes formativos son muy variados, aunque hay algunos que la UASLP está potenciando especialmente y lo quiere seguir haciendo, viendo la situación del país en estas materias. Uno de ellos es incrementar el nivel de dominio del idioma inglés y se lleva a cabo a través del Departamento Universitario de Inglés. México sigue descendiendo en su dominio del inglés, según los datos del último informe EPI 2019, y San Luis no es una excepción. En más de 51 puntos (51,29) se situaba la región en 2018 y en tan solo un año la bajada ha sido de más de dos puntos (49,00).
La inversión parece necesaria también en plataformas como el Departamento de Orientación Educativa, encargado de ser un apoyo al estudiante y servirle de asesor. No solo en el aspecto académico, sino también se apuesta por lo emocional gracias a la contratación de psicólogos y orientadores. Con esto se trata de detener el ausentismo escolar, que en la nación afecta a una cuarta parte de los alumnos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico (OCDE). Aunque lo importante es también predicar con el ejemplo y en ese sentido, México también ha tenido problemas en el ausentismo de maestros. Un conflicto que también está por resolver.
Entre el abanico de servicios también encontramos un compromiso de la universidad por fomentar estilos de vida saludables y que incrementen la calidad de vida de sus discípulos. Además, han puesto a su disposición un seguro facultativo con el que se garantiza la protección médica con la inclusión de los chicos en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Asimismo, otra de las grandes revoluciones se quiere llevar a cabo en los 24 centros en total que forman parte de la red de sistemas de bibliotecas de Potosí. A través de plataformas virtuales y contenidos didácticos se busca que más alumnos se animen a utilizar los servicios de estas instituciones. De esta forma los materiales no solo se podrán prestar en un sentido físico, sino que también serán utilizables a través de las computadoras, e incluso de los celulares.
Los nuevos cambios aún tendrán que esperar para ver resultados, pero los cambios lógicos que se esperan en los centros educativos se van produciendo poco a poco. La UASLP ejemplifica muy bien esos avances y emprende un camino a seguir.
