La Junta de Supervisores de San Francisco, California, aprobó por unanimidad una resolución que declara a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) como una organización de “terrorismo doméstico” y pidió a otros municipios a seguir su ejemplo.
La medida califica a la NRA como una organización de “terrorista” por incitar actos de violencia, desinformar y difundir propaganda sobre el uso de armas. “La NRA conspira para limitar la investigación sobre la violencia armada, y restringir el intercambio de datos sobre violencia armada”, dijo la supervisora Catherine Stefani.
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“La NRA trata de bloquear cada pieza de legislación sensata para la prevención de la violencia armada propuesta en cualquier nivel, sea local, estatal o federal”, agregó.
La votación se da días después que un hombre matara a siete personas en Odessa, Texas, y a un mes del tiroteo que dejó 22 muertos en El Paso.
La resolución, que también alienta a la ciudad a evaluar y limitar los contratos con proveedores afiliados a la NRA, subraya que el país sufre una “epidemia de violencia armada de Estados Unidos, que incluye más de 36 mil muertes y 100 mil lesiones cada año”.
La supervisora impulsó la resolución tras el ataque de finales de julio en el que cuatro personas perdieron la vida, incluidos dos menores de edad hispanos, en un festival en Gilroy, una comunidad ubicada a131 kilómetros al Sur de San Francisco.
“Todos los países tienen personas violentas y odiosas, pero sólo en Estados Unidos les damos acceso inmediato a armas de asalto y cargadores de gran capacidad gracias, en gran parte, a la influencia de la Asociación Nacional del Rifle”, apuntó la Junta de Supervisores.
Por su parte, la NRA argumentó que la resolución era “un asalto imprudente contra una organización respetuosa de la ley, sus miembros y las libertades que todos defienden”.
Además, la asociación calificó la decisión como “un truco absurdo de la Junta de Supervisores en un esfuerzo por distraerse de los problemas reales que enfrenta San Francisco, como la falta de vivienda desenfrenada, y el abuso de drogas”.