Mientras la petrolera atravesaba por la tormenta financiera categoría 5 que eventualmente la llevó a su quiebra, sus “jefes” se dedicaban a construir una mandarina en argot petrolero; en castellano, un bote salvavidas, obvio con características de un mega yate tipo el “Princess Mariana”, de Carlos Peralta: Opes Acquisition Corp.
El principio del fin
Ante la nueva realidad de la industria petrolera, derivada de la caída de los precios del crudo, en marzo de 2017 Pemex puso sobre la mesa a Oro Negro su intención de renegociar la renta de las plataformas de perforación, que en ese entonces rondaba los 160 mil dólares diarios por cada una. Así pues, en un comunicado enviado a la BMV en agosto de 2017, Oro Negro revelaba que Pemex podría dar por terminados los contratos si no aceptaba los nuevos términos.
El 24 de julio los capitanes de Oro Negro, Gonzalo Gil White, José Antonio Cañedo White, y su director de Finanzas, Miguel Ángel Villegas Vargas, en Delaware, constituyeron la empresa Opes Acquisition Corp., en cuyo directorio aparece, casualmente, Gonzalo Gil White como presidente y accionista, Cañedo White, como director general y accionista, y Manuel Ángel Villegas, como director de Finanzas. ¡Quihúboles, así de gachos!
Y como el tiempo apremia, antes de la llegada de un huracán, para el 22 de noviembre de 2017 iniciaron los trámites de registro ante la SEC para obtener el VoBo y realizar un IPO; ojo, sólo cuatro meses después de crearla.
Para este entonces ya había iniciado, en septiembre de 2017, el proceso de Concurso Mercantil de Oro Negro que desencadenó en su quiebra.
Para marzo de 2018, presentaron a la SEC su prospecto de colocación con el acompañamiento y soporte de la financiera neoyorkina EarlyBirdCapital. Se anunciaba como una empresa “cheque en blanco”, es decir, les prometía a sus inversionistas (una vez levantado el capital), buscar oportunidades de negocio, a partir de “la experiencia en inversiones y operativa de sus directivos y consejeros (Gonzalo Gil White, José Antonio Cañedo White, Miguel Ángel Villegas), para consumar una combinación de negocios”. Para finales de ese mes realizaron su IPO, en el Nasdaq, bajo el símbolo “OPESU”, levantando más de 100 mdd, y desde entonces NO han logrado ubicar ningún proyecto de inversión.
¡Sálvese quien pueda!
Sin embargo, ¿qué hacían los capitanes de la perforadora, tomándose el tiempo, los recursos y la energía, para crear y lanzar su nuevo proyecto personal en el Nasdaq, mientras el barco que tenían la responsabilidad de conducir se perfilaba al fondo del océano?
Prepararon un plan B mientras Oro Negro se perfilaba al fondo del océano, y con ella los ahorros de millones de trabajadores “a bordo”.
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