Hace un par de meses, la empresaria y socialité estadounidense Kim Kardashian anunció su nueva línea de lencería y fajas reductoras llamada “Kimono”.
El recibimiento de la marca por parte de los usuarios no fue nada caluroso, ya que una oleada de inconformidad y críticas a nivel mundial surgieron no sólo por parte de los seguidores en redes, que la tacharon de padecer insensibilidad cultural por utilizar una palabra que representa una de las bases primordiales de la cultura japonesa, sino que también el alcalde de Kioto, en Japón, emitió una petición especial para renombrar la marca.
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Por lo que en plena polémica Kim Kardashian cerró la cuenta oficial de Kimono, pidió disculpas y comentó que se dedicaría a pensar en el nuevo nombre de la marca.
En las historias de Instagram Kim compartía el proceso con sus seguidores, desde la problemática con el nuevo etiquetado, hasta el concepto. Y fue gracias a ello que surgió el nombre de SKIMS. La palabra hace un juego entre “skin” (piel en inglés) y el nombre de Kim.
Con un anuncio en su perfil de Instagram la empresaria comentó: “Mis fans son una gran fuente de inspiración para mí, siempre escucho sus opiniones y estoy muy agradecida de que hayan compartido sus ideas para un nuevo nombre para mi marca”.
La idea del nombre vino de una de sus fans tras la polémica con Kimono, @yeekylizzle incluso comentó en redes “OMG, esa fue mi idea”.
La línea de lencería llegará al público el próximo 10 de septiembre en distintos tonos de piel así como diversas tallas que van desde XXS hasta 5XL.
