De los 38 mil usuarios que la han comentado, la mitad ama la aplicación y la otra la odia. Eso indica que no es buena y no está terminada ni pulida como otras”, dice Jorge Villalón, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Según The New York Times, la compañía habría disuelto el equipo encargado de Facebook Home para dedicarse a otros proyectos. Unos habrían regresado a sus labores en la red social y otros estarían colaborando con Slingshot, la aplicación que imita a Snapchat.
Lo que sí es un hecho es que Joye Flinn, diseñador jefe de Home, abandonó el cargo para trabajar en Slingshot. Hay varias razones que explican el fracaso.
“La primera es que no es una aplicación como cualquier otra, porque modifica la apariencia (y comportamiento) del teléfono a un nivel más profundo que la mayoría. Cambia las notificaciones, la pantalla de bloqueo y el ‘home’ “, explica Werner Creixell, académico de Ingeniera Civil Telemática del Departamento de Electrónica de la U. Técnica Federico Santa María.
Esto genera problemas de compatibilidad con Android, lo que afecta el funcionamiento del teléfono. Otro factor es que Home no da un valor adicional al teléfono, solo cambia su apariencia. Además tiene vulnerabilidades de seguridad. “Home permite ver las actualizaciones de los amigos cuando el teléfono está bloqueado, lo que es un problema de privacidad poco atractivo para un adolescente, dado que puede ser visto por sus padres”, agrega Creixell.
Además, se suman un excesivo consumo de batería y memoria, y la imposibilidad de desinstalar la aplicación del teléfono completamente (algunas funciones siguen operando después de borrarla) . Esta sería la tercera vez que Facebook echa pie atrás en un proyecto móvil. En 2012 hubo indicios de que lanzaría un Facebook Phone de la mano de HTC.
Al final, solo vio la luz el HTC ChaChaCha, que incluía una tecla de acceso directo a Facebook. Al poco tiempo, el aparato desapareció. Aún así, Mark Zuckerberg insistió con HTC First, que integraba la red social a todas las funciones, un modelo que tampoco duró poco más de un mes en el mercado.
Otras iniciativas de su autoría, como la aplicación Poke, también fracasó. Por eso quizás ha optado por irse a la segura e invertir millones de dólares en la compra de innovaciones ya probadas, como Instagram.
¿Se le acaban las ideas propias a Facebook? “Para nada, sabe muy bien que la innovación es muy necesaria, pero dejan que otros corran el riesgo inicial”, comenta Villalón.
“Por otro lado, tienen el desafío de promover el uso de Facebook en los más jóvenes, y a una masa de usuarios cada vez más conscientes de sus derechos de
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