“Es impresionante” el tiempo que pierden los maestros mexicanos en las aulas. A diario desperdician casi la mitad de la clase poniendo orden en el salón, limpiando el pizarrón, preparando papeles o distribuyéndolos, incluso hablando por teléfono; lo que equivale a perder día y medio de clases por semana, la proporción más alta entre seis países de América Latina y el Caribe, señala un estudio del Banco Mundial (BM).
La conclusión del estudio realizado en escuelas del Distrito Federal en comparación con escuelas de Jamaica, Perú, Honduras, Brasil y Colombia hacen cuestionar “por qué gastar más si el gasto actual no está siendo utilizado completamente”, dice a un Diario de circulación nacional Bárbara Bruns, líder economista en educación y desarrollo humano del Banco Mundial.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Luego de presentar los resultados del estudio Excelentes docentes: cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe, la investigadora internacional explica que la observación en las escuelas seleccionadas en el Distrito Federal mostró que los profesores acaban utilizando casi la mitad, 52% del tiempo posible, en actividades de aprendizaje, “que es bajísimo”.
Ello porque 33% de los maestros en el salón se distraen en actividades administrativas, y el porcentaje restante corresponde a aquellos que están ausentes de las aulas.
El padrón de buenas prácticas desarrollado por el Banco Mundial y las investigaciones internacionales, en general, muestran que “un buen profesor, competente, no gasta más que 15% del tiempo total con estas actividades administrativas.”
Tras presentar el estudio en el cierre de los Foros de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo, Bárbara Bruns dice que la Secretaría de Educación Pública (SEP) contactó a ese organismo “para continuar este tipo de trabajo”, con la intención de extenderlo a escala nacional.
La muestra internacional hizo que la investigación que duró cuatro años se realizara en 15 mil salones de clases, distribuidos en 3 mil escuelas de seis países en América Latina. En el caso del Distrito Federal fueron más de 200 escuelas y la observación se realizó en el 2011 y hasta hoy se presentan los resultados.
—¿A qué se dedican los maestros en México en el salón de clases? ¿Por qué no dan la clase?
—Están en el salón. México no tiene el mismo problema de otros lugares donde los profesores estaban ausentes. (La cifra de maestros ausentes fue de 9%, semejante a lo reportado en Colombia, por debajo del resto de los países analizados). Los profesores están en el salón de clases, pero tienen el hábito de pasar mucho tiempo poniendo la sala en orden, limpiando el pizarrón, preparando papeles o distribuyendo papeles.
Acaban utilizando casi la mitad, 52% del tiempo posible, con actividades de aprendizaje, que es bajísimo. El resultado menor que los otros lugares.
La representante del Banco afirma que “ningún profesor puede pasar el 100% del tiempo dando clase, también debe dejar tiempo para dedicarlo a los alumnos, entrar en la sala, salir, recibir una llamada”. Pero “un buen profesor competente no gasta más que 15% del tiempo total con estas actividades administrativas”.
—En el caso mexicano, ¿cuánto tiempo están perdiendo los maestros?
—El padrón de buena práctica es usar 85% del tiempo en actividades de aprendizaje. Los profesores del DF perdieron 33 puntos porcentuales. La comparación del uso adecuado del tiempo entre las escuelas del DF es 52 contra 85% de las naciones con buenas prácticas.
En el caso de las otras cinco naciones de América Latina comparadas en el estudio se mostró que se aprovecha entre 61% y 65% del tiempo, esto es, más de 10% que en el caso de escuelas del DF.
Lo que ocurre en las escuelas de la ciudad de México, dice, “es impresionante”, en los demás países de América Latina normalmente la brecha entre el padrón de la buena práctica y la realidad es en promedio 20% del tiempo perdido, equivalente a un día a la semana y en México es de un día y medio a la semana.
Indicó que el estudio tendría que ampliarse a nivel nacional para conocer la realidad en todo el país.