Hablaron largo, lo hicieron sobre las reformas estructurales, sobre movilidad de bienes, productos y personas, de fortalecer las economías… pero también de futbol… al final pidieron que “la prueba de amor” entre cuatro países no se acabe cuando se enfrenten en el Campeonato Mundial de Brasil.
La IX Cumbre de la Alianza del Pacífico se desarrolló inundada de tonos futboleros y mundialistas. Funcionarios, diplomáticos, periodistas, atentos al encuentro Costa Rica–Italia, preguntaban los marcadores del día. Alguien gritó “gol” y los ticos, que aspiran sumarse a este mecanismo, gritaron eufóricos.
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Pero el Mundial de Brasil no se quedó afuera de la sesión inaugural de trabajo de los presidentes Enrique Peña Nieto, de México; Juan Manuel Santos, de Colombia; Michelle Bachelet, de Chile, y Ollanta Humala, de Perú.
El primer tiro a portería fue del capitán colombiano. Santos dijo que entregaba la presidencia pro témpore a Peña “en un momento muy especial”, cuando Chile, México y Colombia “concentran la atención del mundo por cuenta de ese futbol competitivo y de calidad que estamos desplegando en el Mundial de Brasil”.
Dijo que “no me cabe la menor duda” que cuentan “con el respaldo incondicional de nuestros amigos del Perú”, país que no calificó a la fase final de la Copa de la FIFA.
El presidente peruano sonreía franco, amable.
Santos siguió: “Hablábamos hace unos momentos cómo los tres países vamos invictos, y esperamos mantener ese estatus hasta que nos encontremos. La presidenta Bachelet, a quien le damos la más calurosa bienvenida, entró pisando duro, después de que su Selección eliminó ni más ni menos que al campeón del mundo”.
El presidente Peña recibió el pase del presidente Santos. En su mensaje dijo esperar que el lunes, al igual que Chile y Colombia, el equipo de México se clasifique a octavos de final de la justa deportiva.
“El lunes tenemos el partido que espero permita, como ya ha ocurrido con Chile y con Colombia, pasar a la siguiente fase de la Copa Mundial, que México empiece anotando goles en el terreno futbolístico, y muchos goles más en esta presidencia pro témpore”.
Fue el turno de la presidenta Bachelet, omitió el tema. Lo haría más tarde. En la clausura de la cumbre, Bachelet no olvidó el comentario. Habló de los trabajos en favor de los jóvenes a través del deporte en los cuatro países.
“Donde en el voleibol de playa tenemos que felicitar al Perú, que ha ganado, nosotros, otros tres países, estamos todos en la Copa, en el Campeonato Mundial”, luego matizó.
“Y lo que hemos pedido, también, es que la prueba de amor entre nuestros países no se acabe, una vez que nos toque competir entre nosotros en el Mundial de Futbol”.
