Tomar el sol no sólo daña nuestra piel, también podría ser tan adictivo como la heroína, debido que la exposición a los rayos UV libera endorfinas, así lo señaló un estudio realizado por la Escuela Médica de Harvard.
Según el diario ABC, la adicción por tomar el sol comparte la misma vía hormonal que el consumo de la heroína y al bloquear esta «fuente de placer» genera síntomas de abstinencia.
Para llegar a esta conclusión, los científicos estudiaron a varios ratones que fueron afeitados y divididos en dos grupos. Los roedores de un grupo fueron expuestos al sol por varios días.
Después de una semana se observó que los ratones expuestos a los rayos UV aumentaron sus niveles de endorfinas en el torrente sanguíneo y que incluso al privarlos de endorfinas mediante fármacos les ocasionó temblores y castañeteo de dientes.
Aunque el experimento sólo se realizó con roedores, los científicos lograron un acercamiento de por qué algunos humanos son adictos a tomar el sol.
