El gobernador Fernando Toranzo Fernández reconoció que su administración no acabara con el grave rezago que existe en San Luis Potosí en materia de pobreza y marginación. Sin embargo, dijo estar seguro que se ha trabajado por el camino correcto.
Lo anterior a modo de hacer una reflexión ante el cierre de la administración en el año que le resta, y con los retos que dijo aún están pendientes como una prioridad para San Luis Potosí.
El jefe del ejecutivo expuso que su administración tuvo que enfrentar verdaderos retos económicos al inicio de su administración, que con el tiempo se han podido ir subsanando para poder llevar obras y programas para la población que menos tiene y que históricamente había estado olvidada, sobre todo en el interior del Estado.
Toranzo Fernández también fue cuestionado sobre los estudios que ubican a San Luis Potosí entre los primeros en corrupción, a lo que respondió que en su administración “ha sido una voluntad y un objetivo inquebrantable apostar por la transparencia y la rendición de cuentas”.
“Hay una instrucción precisa a la Contraloría del Estado para escudriñar hasta donde sea necesario cualquier caso de corrupción o conductas que presuman situaciones de tal naturaleza entre todos los funcionarios que integran la administración del gobierno del Estado”, sostuvo el jefe del Ejecutivo.
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