Para una de las ocasiones más memorables en su vida actual, la hoy reina Letizia ha ido a la segura y ha optado por un vestido del diseñador español Felipe Varela, uno de sus preferidos y quien le ha realizado la mayoría de las piezas que luce en público.
Se trata de un abrigo y vestido en crepe blanco con bordado en el cuello degradé en cristales rubí, amatista y ámbar con micro perlas en crema.
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Sus zapatos son según varias blogueras de moda de la línea Magrit. Tal y como se esperaba, la nueva reina optó por la sencillez en los accesorios y no lleva ninguna tiara o prenda costosa excepto por las pantallas. Destaca en su pecho un lacito azul que es representativo de la orden de Carlos III.
Según la revista Vanity Fair Varela es un modisto muy discreto, no concede entrevistas a la prensa y desde el 2004 cuando comenzó a vestir a Letizia no invierte en publicidad. Además de su tienda en la calle Ortega y Gasset de Madrid sus creaciones son accesibles por Internet.
Felipe, a diferencia de otros reyes contemporáneos con él no ha lucido corona ni capa, como marca el protocolo lleva el uniforme de gala del ejército de tierra.