Una vez que se conoció el proyecto de coordinación intersectorial nacional para disminuir los alarmantes índices de acoso y violencia en los ámbitos educativos, a las que se suman el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado y las direcciones de educación municipales, el director del rubro, en Soledad de Graciano Sánchez, subrayó la importancia de la suma de la ciudadanía en general y, en particular de los padres de familia.
José Luis Castro Castillo saludó la iniciativa a nombre propio y del presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez, Ricardo Gallardo Cardona, quien al asumir su responsabilidad como servidor público instruyó esquemas de información y concientización en los ámbitos escolares acerca de este problema identificado como Bullying o bulla.
Para Castro Castillo es de vital importancia la estrecha vinculación de la triada alumnos-maestros y padres de familia, sin menoscabo del esfuerzo que en ese sentido se realiza desde las secretarías y direcciones de educación en los niveles federal, estatal y municipales.
Reconoció la gravedad del problema que se manifiesta en una espiral de violencia creciente, que tiene múltiples orígenes pero que cuenta con raíces precisas en la extensión, comunicación y difusión de una cultura de violencia al través de los medios de comunicación como la televisión, la cinematografía y más recientemente la internet.
Pero también hay raíces profundas en el contexto de la familia, en las relaciones en el hogar que finalmente se reflejan en los ambientes de la interacción social, donde, naturalmente, no escapan los ámbitos escolares.
Y es que, dijo, en ocasiones, los padres de familia recomiendan a sus hijos que ante una agresión de sus compañeros, verbal, física o psicológica, respondan con la misma vara, cuando la mejor recomendación que se puede hacer a los niños es que no cedan a la tentación de la violencia y la denuncien ante los profesores y directores, para que estos tomen las medidas y previsiones del caso.
Consideró importante y alentador el esfuerzo de atacar de manera conjunta el problema de la violencia en los ámbitos educativos, pero será necesario, advirtió, al través de esquemas de concientización llevar este esfuerzo al interior mismo de las familias y de los grupos de la comunidad.
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