La madre del presuntamente menor ultrajado sexualmente por el sacerdote Francisco Javier Castillo Ríos interpuso una queja en contra del ministro de culto católico de la comunidad de Ojo Caliente en el curso de la semana anterior, reveló el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jorge Vega Arroyo.
Ofendida, la potosina radicada en la comunidad de Ojo Caliente, interpuso una queja formal contra la Procu-raduría General de Justicia en el Estado, el Ministerio Público y el Centro para la Atención a Víctimas del Delito, donde se desechó la denuncia interpuesta contra el presbítero Castillo Ríos.
La mujer a la que se acordó identificar solamente por el nombre de Guadalupe, se acercó el jueves al Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero para interponer en las instancias intereclesiales creadas por él este pasado miércoles, una denuncia contra el sacerdote Castillo Ríos, señalándolo como el agresor sexual de su hijo menor de edad, en la referida comunidad.
Vega Arroyo recibió la semana anterior la queja formulada por la madre de la presunta víctima de pederastia clerical –de la que no se reveló su identidad por su minoría de edad—, y ayer viernes dispuso la presencia del menor en la CEDH con la finalidad de que este fuera revisado por un experto psicólogo.
De acuerdo con los datos aportados tanto a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, como a las instancias arquidiocesanas creadas para la recepción, análisis y seguimiento de las denuncias incorporadas contra sacerdotes abusador-es sexuales, los hechos atribuidos al sacerdote Francisco Javier Castillo, ocurrieron en el transcurso del año de 2012, por lo que, al no prescribir el ilícito, el caso será turnado a la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
La madre del menor afectado reveló que, al tomar conocimiento de los hechos en el año de 2012, y al identificar plenamente al agresor de su menor hijo, acudió a la Procuraduría, a la mesa del Ministerio Público y a la Comisión para la Atención a Víctimas de Delitos (CAVID) para interponer la correspondiente denuncia, encontrando una señalada indisposición de los servidores públicos.
La madre del menor dijo que se procedió a la integración de la averiguación previa, de manera irregular, ya que esta terminó siendo desechada; con anterioridad habría acudido con el representante legal de la arqui-diócesis, el ahora ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista, para informar de los hechos y solicitar la instalación del procedimiento interno (canónico) para sancionarlo, de acuerdo con la legislación que rige las relaciones internas de la Iglesia Católica y para que el caso fuera puesto en conocimiento de las autoridades penales públicas.
Dijo que el conocimiento de que Eduardo Córdova Bautista fuera señalado como un abusador sexual de menores, y que habría cobrado en treinta años de ministerio sacerdotal, cien o más víctimas, la impactó. Eso la decidió a reformular la queja ante la CEDH la semana anterior –lo que confirmó el ombudsman—, para poner en conocimiento las irregularidades de la actuación del Ministerio Público, donde se terminó por desechar la denuncia interpuesta en el año de 2012.
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