La inesperada tormenta que azota el noreste de Brasil ha mermado el ambiente previo al debut mundialista de la Selección Mexicana, frente a Camerún.
En lugar de reunirse y hacer fiesta, los miles de aficionados mexicanos que se trasladaron hasta el gigante brasileño deben resguardarse de la lluvia, mientras esperan a que se abran las puertas de la Arena das Dunas.