El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, declaró en un programa de televisión que sus dos hijos, Rodrigo y Fausto Vallejo Mora, han sido amenazados por el crimen organizado y que incluso uno de ellos, fue levantado en meses pasados.
Desestimó sin embargo el hecho y señaló que «no es necesario estar cantándolo». No dio más detalles sobre este tema y tampoco mencionó cual de sus dos hijos fue secuestrado y cuánto tiempo estuvo privado de la libertad.
Vallejo Figueroa precisó también que el próximo martes y miércoles se ausentará de su cargo y mencionó que «no importa quien esté al frente del gobierno, Michoacán tiene que seguir caminando».
En este contexto reiteró que su permanencia al frente de la administración estatal dependerá del diagnostico de su médico y con base en ello anunciará o no su retiro definitivo.
