La masacre ocurrida la noche del lunes en una vivienda de la calle Pedro Nolasco, de la colonia Cuatepec Barrio Alto, en las delegación Gustavo A. Madero, donde seis personas fueron acribilladas —entre ellas dos menores de edad—, fue por una venganza relacionada con la venta de drogas al narcomenudeo, según reveló el procurador General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza.
Las primeras investigaciones revelan que el comando armado que ingresó al domicilio buscaba al jefe de familia —cuya identidad se mantiene en el anonimato—, sin embargo, al no hallarlo abrió fuego contra los moradores, dejando como saldo a dos mujeres, un joven de 18 años de edad, así como de dos menores de 14 y 15 años de edad muertos. Una mujer más resultó herida y fue trasladada al hospital, donde más tarde falleció.
Después, los agresores huyeron con rumbo desconocido en dos motonetas, las cuales ya son rastreadas por las autoridades. “Al parecer, se trata de una venganza, de una ejecución que sucedió hace algunos días de grupos de narcomenudistas”, expuso el procurador capitalino.
Según la autoridad investigadora, este nuevo multihomicidio aparentemente, tiene que ver con el asesinato de Roberto Novoa López El Bofes, de 41 años, quien fue acribillado la semana pasada en un automóvil en el que también hallaron droga y dinero.
Al respecto, la PGJDF investiga si una de las víctimas, Erik Hernández, participó en dicho asesinato. Además se indaga si existe un vínculo con el asesinato de Jorge Hernández El Goguis, un narcomenudista en el Estado de México, en septiembre de 2012.
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