Prohibir uso de animales en circos, ley arbitraria: Atayde Hermanos

Federico Serrano, director de difusión y relaciones públicas del Circo Atayde Hermanos, cuestiona la transparencia de la normatividad que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó este fin de semana, y que prohíbe los circos con animales en la capital del país.

“Consideramos que se trata de una ley arbitraria, hecha sin investigación seria por parte de la Asamblea, es discriminatoria, excluyente y está violando la Constitución, porque dice que las leyes deben ser generales, aplicables para todos. En este caso, el Partido Verde está haciendo una ley no contra los espectáculos con animales, sino contra los circos con animales, dejando de lado a muchos espectáculos, donde a la vista de todos se tortura a otras especies”, denunció.

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Como ejemplo puso a actividades como la tauromaquia, la charrería, las carreras de caballos, la equitación y el polo.

“Claro, hay un problema de no tocar los intereses de los poderosos, porque estamos hablando de cantidades de dinero exorbitantes. El circo en México desafortunadamente no tiene ningún estatuto, somos el hermanito feo y pobre de las artes escénicas en este país, entonces es mucho más fácil atacar a un sector que no tiene ningún apoyo ni de las autoridades culturales, ni de las hacendarias”, señaló.

Las reformas aprobadas a la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en la capital entrarán en vigor en 12 meses, tiempo que darán a los empresarios circenses para que modifiquen el concepto de sus funciones.

Al respecto Serrano dijo: “No lo vamos a cambiar. El Circo Atayde Hermanos ha hecho espectáculos sin animales con mucho éxito, lo hicimos en el Foro Universal de las Culturas en Monterrey, en 2007, y en el Teatro de la Ciudad; podemos hacer circo sin animales, se puede. Pensamos que lo que tenemos que defender es la identidad del circo clásico, que nació con acrobacias en el lomo de los caballos”.

Económicamente el impacto de esta normatividad en la familia circense será duro, porque el circo clásico es fuente de trabajo para entrenadores, cuidadores y veterinarios, además de que atenta contra el derecho del espectador a elegir que espectáculo quieren ver, argumentó el representante del Circo Atayde Hermanos.

Pero los efectos de iniciativas como ésta ya han causado estragos al menos para el Atayde, cuyo aforo ha bajado en 30% o 40%, en carpas donde caben 2 mil personas, según señala Serrano: “Esta campaña difamatoria y muy incisiva ha hecho que la gente deje de asistir a los circos, porque ese es el llamado ‘no vayan a los circos con animales’, entonces las personas se sienten culpables de ir”.