Cosas de la Ciudad

Por El Diablo Cojuelo

CONFRONTACIÓN.- Parece que desde los ya lejanos y oscuros días de la Guerra Cristera no se había vuelto a ver en San Luis Potosí una situación tan rasposa como la actual, entre el Estado y la Iglesia Católica. Debido a las maniobras de la jerarquía eclesiástica y su equipo de abogados para protegerse a sí y a ex funcionarios de su institución de los delitos de abuso sexual, estupro o pederastia, el gobierno del Estado se ha visto gravemente vulnerado ante la opinión pública y ante el sistema de justicia. De cara a la sociedad, parece que la jerarquía eclesiástica se burla del Estado y ello causa un peligroso deterioro institucional.
SECRECÍA.- Parapetados en un derecho canónico y una figura de secrecía que no es reconocida por el Estado mexicano, la jerarquía del Arzobispado de San Luis Potosí ha intentado eludir los llamados de la Procuraduría de Justicia para que entregue los expedientes relacionados con los abusos sexuales, estupro o pederastia cometidos por el ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista y otros clérigos. Además la curia ha tratado de evitar la formalización de una denuncia en el Ministerio Público, porque sólo fue “de hechos”, y se ha disculpado con el burlón argumento de que el iniciador del expediente andaba en “retiro espiritual”.
COMPLICIDAD.- Quizás acicateado por las burlas de que es objeto en forma pública y evidente por parte del equipo de abogados de la jerarquía del Arzobispado de San Luis Potosí, o quizás empujado por sus propios jefes para enfrentar una muy delicada situación que va volviéndose en contra del Gobierno del Estado, el Procurador Miguel Ángel García Covarrubias ha advertido al representante jurídico de la curia, Armando Martínez Gómez, que incurre en delito de complicidad con su estrategia de litigar en los medios y echar cortinas de humo sobre este gravísimo asunto de los múltiples actos de pederastia, abuso sexual o estupro.
INSÓLITO.- Otro de los aspectos inéditos de esta tremenda historia de pederastia, abuso sexual de infantes o estupro que ha conmocionado a todo el planeta y en donde están implicados numerosos personajes potosinos, es el del citatorio que el Procurador Miguel Ángel García Covarrubias ha anunciado que enviará al Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero para que asista a un interrogatorio ante el Ministerio Público. Aunque en la estrategia mediática del domingo se insistió en que Cabrero sólo estaría dedicado a pastorear a su rebaño hacia la Jerusalén Celestial, parece que el Estado no entiende esas razones.
TENSIONES.- Será digno de ver cómo se resuelve esta tensión entre el Estado mexicano (en este caso, su expresión en San Luis Potosí) y la Iglesia Católica. Uno de los escenarios que disfrutaríamos de ver sería precisamente el de la entrega del citatorio de la Procuraduría de Justicia al Arzobispo Carlos Cabrero Romero para el interrogatorio al que sería sometido y que ya anunció el abogado Miguel Ángel García Covarrubias. ¿Irán policías a llevárselo? ¿Y qué pasa si no asiste? ¿Será obligado a acudir acompañado por ministeriales? ¿Lo protegerá la curia con un escudo de monjas, como ya se dejó ver en la misa dominical en Catedral?
CANDIDATO.- Quién sabe a qué cargo de elección constitucional esté tirándole el vendedor más grande del mundo de focos y clavijas, Fernando Pérez Espinoza. Pero lo cierto es que anda totalmente desatado en una especie de campaña de posicionamiento político. Durante la ceremonia en donde Gerardo Zermeño Pérez tomó posesión como dirigente de la Canaco, “El Tornillín” anduvo con una sonrisa congelada, departiendo en cada mesa, repartiendo saludos y abrazos. Bueno, hasta a los gentiles meseros que atendían a los asistentes los trataba con una deferencia que realmente es extraña en él, acostumbrado a ser déspota con la gente.