Además de la táctica fija, tiros penales, marcaje personal o la salida por los costados, los seleccionados de futbol tendrán que enfocarse en el manejo de la ansiedad y el estrés.
La ansiedad es una respuesta biológica del organismo que ha ayudado a los humanos a sobrevivir y hoy puede ser la aliada o enemiga de los participantes en la Copa Mundial de Futbol en Brasil, ya que puede provocar lesiones o goles espectaculares.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Alonso Fernández Guasti, experto en fisiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), explicó que por ese motivo, además de la táctica fija, tiros penales, marcaje personal o la salida por los costados, los seleccionados de futbol tendrán que enfocarse en el manejo de la ansiedad y el estrés.
En un comunicado, el científico expuso que la ansiedad puede ayudar a los jugadores a sentirse menos fatigados y a estar más concentrados en el encuentro.
Sin embargo, también puede jugar en su contra, sobre todo cuando el nivel de ansiedad es extremo, ya que el individuo puede “congelarse”, inhibirse e incluso tender a conductas arriesgadas que pudieran causarle o provocar una lesión.
Por ello, precisó que en la actualidad es importante que los equipos profesionales cuenten con especialistas y estrategias para manejar el nivel de estrés y dar confianza a los jugadores, de manera particular en justas de gran trascendencia, como son los mundiales de futbol.
Sin embargo, para Fernández Guasti esta situación no es exclusiva de los futbolistas, sino que puede presentarse en cualquier persona frente a un importante reto o prueba, ya sea física o intelectual.
El estado de ansiedad es una respuesta biológica que todos los organismos desarrollamos para tener posibilidad de supervivencia, y durante su proceso se generan hormonas como la adrenalina y noradrenalina, que actúan al enfrentarnos a peligro o a una demanda energética, explicó.
Sin embargo, una ansiedad demasiado grande provoca la liberación excesiva de adrenalina, que puede ocasionar reacciones nocivas e incluso desencadenar la muerte, como ocurre con los jugadores que presentan insuficiencia cardiaca o paro respiratorio en el campo de juego.
A nivel cerebral, la ansiedad provoca la liberación de adrenalina y noradrenalina que funcionan como neurotransmisores, además de otras sustancias (serotonina y dopamina) que ayudan a focalizar la concentración.
Pero también en este caso, al no controlar los niveles de ansiedad se puede perder la objetividad y la evaluación del riesgo, por lo que el individuo genera una “estrategia de defensa exagerada”, expuso.
Eso ocurre con los futbolistas que entran muy impetuosos al terreno de juego, e incluso pueden llevar a cabo acciones que los expongan a lesiones, explicó.
Una estrategia para contener los niveles de ansiedad, dijo, es aplicar técnicas de relajación previas a cada encuentro.
“Los 90 minutos de juego son fatigantes a nivel físico y mental, por eso es conveniente que después de cada partido puedan distraerse los jugadores”, mencionó el experto ganador en 1997 del Premio de la Academia Mexicana de Ciencias en el área de Ciencias Naturales y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel III.
Refirió que uno de los temas tabús en las justas mundialistas son las relaciones sexuales previas a una competencia de alto estrés “pueden ser benéficas, ya que a nivel biológico el organismo produce un neurotransmisor inhibitorio conocido como GABA”.
“Éste reduce los niveles de ansiedad por un corto periodo, pero se sabe que aquellos individuos con una vida sexual activa presentan mayor tranquilidad”, agregó.