Por El Diablo Cojuelo
GUBERNATURA.- Muy inadvertidamente se desarrollaron este lunes las actividades de Luis Castro Obregón, presidente nacional del Panal, en la Capital potosina. Quien fuera secretario particular de la otrora poderosa Elba Esther Gordillo estuvo aquí para tomar protesta a las 58 comisiones municipales del Panal. Entre los comentarios interesantes que ofreció a uno de nuestros colaboradores, encontramos que más de tres aspirantes a la gubernatura lo han buscado para negociar la candidatura. Hubiese sido interesante conocer sus nombres. Sin embargo, Castro Obregón decidió guardarlos en su pecho.
COQUETEO.- Otro de los jugosos comentarios de Luis Castro Obregón en la entrevista con nuestro colaborador, fue relacionado con una posible candidatura común con otros partidos. Quien se antoja como candidato natural del Panal es Juan Manuel Carreras López, quien sigue la misma estrategia de Fernando Silva Nieto con la Sección 26 del SNTE, cuando en el año de 1997 fue apoyado por ese gremio para ser postulado a la gubernatura, gracias a las concesiones que les dio como titular de la SEGE. No hace mucho, la dirigencia de esa sección comió con el gobernador Fernando Toranzo Fernández y con Carreras.
MAGISTERIO.- Sería muy bueno que Juan Manuel Carreras López, titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, instrumentara cursos de capacitación y hasta de información en derechos humanos al magisterio. Por causas históricas identitarias y de formación profesional, este sector de la sociedad es de los más conservadores y refractarios a la cultura de la tolerancia, de la diversidad y de los derechos humanos, como también al derecho a la información, a la transparencia y a la democracia. Por eso, no extraña que encabece las denuncias, por encima de la policía, en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
FERROCARRILES.- Por medio de un boletinazo, el Gobierno del Estado y su Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas respondieron a jubilados de la Sección 24 del STFRM, quienes denunciaron a través de las páginas de El Heraldo que rieles y durmientes de los patios de la antigua Estación de Ferrocarriles habían sido robados por quienes hacen las obras de una Zona de Transferencia en el sitio. Suponemos que la noticia llegó pronto a oídos de la poderosa empresa Kansas City Southern de México y funcionarios debieron comunicarse con el Gobierno del Estado para hacer la reclamación correspondiente.
HOMOSEXUALES.- Quienes tienen una preferencia sexual gay o lésbica seguramente estarán muy pendientes del desarrollo de las sesiones que esta semana tendrán nuestros legisladores locales, debido a que comenzarán a analizar el proyecto de Ley de Sociedades de Convivencia. Se trata de un hecho singular en nuestra historia, porque sacará de la oscuridad y de la ignominia a personas de ese género, a través de la legalización de sus uniones. Muy posiblemente también habrá presiones de grupos conservadores, que tratarán de obstaculizar al Congreso para que dicha ley no sea aprobada.
INEFICIENTES.- La gestión de “El Caco” García Castillo, como director del Interapas, destaca entre las más ineficientes en la historia de ese organismo, y vaya que las ha habido muy corruptas e inútiles. Nomás recordemos que el antecedente del Interapas fue el Siapas, cuyo último titular, Ricardo Garza Blanc, fue culpable de su quebranto y debieron desintegrarlo para salvarlo de la cárcel. En esta Casa Editora hay momentos del día en que nuestras telefonistas se ven atosigadas con las llamadas de la ciudadanía para denunciar fugas, obras abandonadas y pésimo servicio por parte del Interapas.
SIMPLONES.- La cuestión del graffiti, como la del bullying, es más compleja de lo que en forma simplona se refieren a ellas y buscan enfrentarlas. Tienen sus causas en una forma de civilización basada en la criminalidad, el despojo, la irracionalidad, la ley del más fuerte, el darwinismo social, etc. Nada más para tratar de pensarlas sería bueno organizar encuentros con especialistas, debates, foros, paneles. Pero que funcionarios implicados vayan en forma obligada a escuchar esas disertaciones. De lo contrario, cualquier respuesta que traten de dar a esas expresiones de la supercomplejidad posmoderna, será pura vacilada.
