Ocho talentos del “street art” mexicano se encargan de plasmar su nuevo muralismo en la Pinacoteca del recinto que fue usado como taller por Diego Rivera
Revalorar el muralismo mexicano y el arte urbano son el propósito del proyecto “En concreto. Arte urbano del Mujam en el Anahuacalli”, que a partir del 19 de junio abrirá sus puertas en el Museo Diego Rivera Anahuacalli, de esta capital.
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Se trata de una exposición en la que se reúne a ocho representantes del llamado “arte urbano” o “street art“, con la intención de reconocer a este grupo de muralistas que durante años han trabajado en las calles, bajo la influencia de artistas como el propio Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, precursores del muralismo en México.
Personajes fantásticos y surrealistas, paisajes coloridos y estridentes, y mujeres de abundantes cabelleras, realizadas por Neuzz, Motick, Paola Delfín, Fusca, Diego Zelaya, Minoz, Meiz y Daniel Buschsbaum, intervinieron los muros de laPinacoteca del recinto situado en la calle de Museo, en el sur de la ciudad.
Cada uno de los artistas mencionados dotó de personalidad a sus obras en los muros de dicho espacio, tras poco más de dos semanas de laborar “in situ”, pintando el espacio asignado.
Roberto Shimizu, director creativo del Museo del Juguete Antiguo México (Mujam) y curador de la exhibición, comentó que el proyecto es una mezcla tanto de muralismo como de arte urbano.
“Lo valioso de ésto es que se expone en el Museo Anahuacalli Diego Rivera y, por otra parte, estos mexicanos (artistas) son contemporáneos, ya no nos tenemos que remitir a cosas del pasado, tenemos una nueva visión y debemos demostrar al mundo de lo que estamos hechos.
“De tal modo, que es una mezcla de ambas cosas, aunque obviamente el arte urbano es una tendencia mundial, pues se trata de un arte bello”, indicó Shimizu.
Refirió que en este momento en el que el arte urbano es pintado en espacios públicos, “es uno de los más grandes instrumentos o motores para la regeneración social”.
“Los muros y las calles son los espacios donde los jóvenes se van a expresar y muchas veces, es cierto, existe esa molestia del grafiti de lo transgresor que puede ser, pero si los jóvenes están pintando ahí, es porque tienen algo que decir y tenemos que escucharlos”, señaló.
“Escogimos el Anahuacalli porque es un museo en el que Diego Rivera trabajó en vida y, sobre todo, donde el muralista albergó su colección privada. Además de que nos invitaron a que se mostrara en este lugar, una cara más joven y vanguardista de lo que está pasando en el arte actual en México.
“Lo importante de la exposición es que son ocho grandes talentos mexicanos, con lo que he trabajado en las calles para edificios monumentales y en este momento no lo veo como venir a encerrar el arte, por el contrario, los museo son espacios que deben mostrar una nueva cara”, dijo.
Si bien algunos artistas urbanos buscan que sus pintas reflejen problemas políticos o sociales a manera de manifiesto, como lo hicieran los muralistas, otros utilizan los muros como lienzos para compartir con el público, una pequeña parte de su arte y de la influencia que han tenido de la cultura popular.
Es de mencionar que las obras creadas en el Anahuacalli para la exposición que a partir del 20 de junio se abre al público, conservan una de sus características de arte callejero: lo efímero, toda vez que durarán el tiempo que la exposición permanezca.
Enseguida, los muros volverán a pintarse de blanco para recibir la siguiente exhibición.
Por su parte, Meiz uno de los artistas participantes, celebró que este espacio cultural haya abiertos sus puertas al arte urbano.
Con 17 años de edad y estudios en Diseño gráfico, plasmó con la técnica del aerosol, un autorretrato: su rostro, la mayor parte cubierto con sus manos.
“Soy yo, se trata del reflejo de cómo me veo cuando pinto; es lo que hago con mis manos. Llevar las manos al rostro, nos dice que no soy yo, sino que es mi pintura, no es mi cara, si no lo que hago, el cual se basa en las manos, en la pintura, en el arte”, señaló.
Con esta muestra, dijo Shimizu, demostramos que el arte urbano tiene una gran conexión con el arte mexicano; son una nueva generación de artistas que ha trabajado de manera muy creativa y que ha tomado las calles con su originalidad, convirtiendo la urbe en una galería y ahora el Anahuacalli reconoce su obra, concluyó.
