Puesto en marcha el proceso judicial que se sigue a Eduardo Córdova, la arquidiócesis de San Luis Potosí se encuentra obligada a la secrecía legal procesal, argumentó ayer el Vicario General, Benjamín Moreno Aguirre.
Será el abogado Armando Martínez Gómez quien informe a la opinión pública, a través de los medios de comunicación, dijo asimismo el funcionario de la mitra potosina.
Sobre la sentencia canónica por la que se despoja del ministerio sacerdotal a Córdova Bautista, Moreno Aguirre subrayó que “es irreversible”. Asimismo, el sacerdote indicó que la arquidiócesis carece de noticias sobre el paradero de Eduardo Córdova Bautista.
Moreno Aguirre indicó que ya desde el 23 de mayo la arquidiócesis de San Luis Potosí interpuso una denuncia judicial contra Córdova Bautista, mismo que se ratificara el 4 de junio.
Explicó que la ratificación de la demanda interpuesta se sujeta al derecho de la víctima que, en este caso es un menor de edad, por lo que se requiere de la voluntad expresa de sus padres o tutores.
El sacerdote indicó que el proceso que se ha iniciado se encuentra en el marco de la responsabilidad del Estado, por lo que será esta instancia público-jurídica la que conduzca el proceso judicial. La Iglesia está y seguirá estando –dijo—, en la disposición de coadyuvar con el proceso, hasta donde las víctimas van permitiendo.
Ayer se registró –durante la eucaristía—, un incidente por el que los reporteros gráficos fueron invitados a no realizar su trabajo por parte de una religiosa; el sábado, al filo de las 11:30 de la mañana, un custodio asignado al arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, asimismo impidió el acercamiento a este de los representantes de los medios de comunicación.
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