Rosalba Vicente Morales, cuyo hijo murió durante el parto ayer viernes y le extirparon la matriz sin su consentimiento, podría ser dada de alta en 48 horas
La indígena Rosalba Vicente Morales, quien este viernes perdió a su bebé durante el parto y le extirparon la matriz en el Hospital general “Doctor Macedonio Benítez Fuentes” de la ciudad de Juchitán, se reporta estable y dejará el nosocomio en un lapso de 24 a 48 horas.
En un comunicado los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) informaron que se realizarán las investigaciones correspondientes sobre el caso.
Familiares de Rosalba consideraron que la muerte de la bebé y la extracción de la matriz sin el consentimiento de la afectada, es una negligencia médica.
De acuerdo con su testimonio, a la paciente la atendieron nueve horas después de haber llegado al hospital Macedonio Benítez, enviada por la doctora encargada del Centro de Salud de Santa María Xadani, con la indicación de que se le realizara una cesárea de manera urgente.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria número dos “Istmo”, Daniel López Regalado fue notificado que el jueves 5 de Junio, la paciente de 29 años de edad ingresó a las 10:50 horas al hospital general “Doctor Macedonio Benítez Fuentes” de la ciudad de Juchitán, referida del IMSS Oportunidades de Santa María Xadani.
Rosalba Vicente cursaba 37.5 semanas de gestación y ruptura prematura de membranas de 16 horas de evolución, fue valorada por el servicio de ginecología donde se inició manejo de prueba de trabajo de parto (inducto conducción), procedimiento fallido, presencia de bradicardia fetal, con diagnóstico probable de ruptura uterina.
Ante ello se informó a familiares sobre la gravedad de la situación, los cuales otorgaron autorización para ingresarla a quirófano con carácter urgente, indica el comunicado.
En cirugía se confirmó ruptura uterina y sangrado, por lo que se decidió realizar la histerectomía (extracción del útero) para salvaguardar la vida a la madre y evitar que falleciera por hemorragia obstétrica.
Dijo que se recibió al producto obitado (muerte fetal intrauterina) femenino de 2.650 kilogramos.
