Luego de un inusual primer juego debido a una falla en el sistema del aire acondicionado de la Arena AT&T Center, este domingo Spurs de San Antonio y Heat de Miami disputarán el segundo encuentro de la serie por el título de la NBA.
En el primer juego de esta serie por el trofeo “Larry O’Brien” , la falla que sufrió el sistema de aire acondicionado del inmueble, abarrotado por más de 18 mil aficionados, provocó que la temperatura ascendiera hasta casi los 31 grados centígrados.
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Esta situación puso a prueba la capacidad de adaptación y resistencia de los jugadores, aunque hubo una baja que fue fundamental para el resultado de este choque, la salida del estelar jugador LeBron James, quien abandonó la duela en el último cuarto al sufrir calambres.
Para este segundo enfrentamiento, el equipo de mantenimiento de la arena de San Antonio señaló que la falla eléctrica ya fue arreglada, por lo que el partido se disputará en condiciones normales.
Será interesante presenciar si con otras condiciones el resultado pudiera ser el mismo, pues aunque el calor afectó por igual a los dos equipos, fue el conjunto texano el que mostró mayor adaptabilidad al entorno y al intenso calor.
LeBron James, en tanto, señaló que sí verá acción el domingo, confiando en que estará al cien por ciento de su capacidad física para ayudar a su escuadra a lograr el triunfo y así emparejar la serie.
Circunstancias como la del pasado jueves son anómalas, aunque hay antecedentes, como ocurrió en el Súper Tazón XLVII que disputaron Cuervos de Baltimore y 49’s de San Francisco en el Súper Domo de Nueva Orleans, donde una falla eléctrica obligó a suspender por casi 40 minutos el partido.
Precisamente una falla en los generadores de la Arena Ciudad de México, que causó una tremenda humareda en el interior de este recinto, evitó que no se disputara el partido de temporada regular entre Spurs de San Antonio y Timberwolves de Minnesota.
