Combate las ojeras con estos consejos

Qué tienen en común una estudiante universitaria, una mamá primeriza, una chica que se fue de fiesta y una enfermera que hizo guardia nocturna?
Todas ellas se levantan de la cama con el aspecto nada tierno de un oso panda.
Todas coinciden en esa coloración púrpura, marrón o gris debajo de sus ojos, que nos hace lucir cansadas y hasta nos aumenta la edad.
Si no dormimos suficientes horas, nos ponemos pálidas y se nos marcan las temibles ojeras.
Pero este no es el único motivo por el que se acentúa la inflamación en esta zona del rostro.
Otras causas pueden ser la melanina, el pigmento presente en el cabello y la piel.
El sol puede incrementarla cuando se dilatan tus vasos sanguíneos.
Otros factores son la genética, pues si tus padres o abuelos las tienen, tú las heredarás; la edad porque con el paso de los años, tu piel se torna más fina y muestra más las coloraciones del rostro; y las alergias, debido a que si tus ojos se irritan, hay mayor flujo de sangre en la zona.
También la estructura ósea influirá la forma de tu cara, las luces y sombras en tu rostro pueden incidir visiblemente en esa zona. Además, los cambios hormonales acentúan las ojeras en el ciclo menstrual y el embarazo.
Las ojeras son el cambio de color de piel en el párpado inferior, que puede intensificarse con la compresión de la grasa en esa zona.
Hay soluciones para atenuar y desaparecer esas manchas:
Compresas de manzanilla, yantén o té verde: Luego de hacer una infusión, ponlas a refrigerar, exprímelas y colócalas en cada ojo por 20 minutos.
Pepinillos o tomates: Ponte dos rodajas por 10 minutos.
Antifaz de gel frío: Colócalo en el refrigerador por 30 minutos antes de ponértelo sobre los ojos. Suavizará las ojeras.
Paño de agua fría: Humedécelo y refrigéralo por 15 minutos.
Ponlo en tus ojeras por cinco minutos y ve los resultados.
Hidrátate siempre: Toma de ocho a 10 vasos de agua al día.