La ingenuidad y la soberbia conjuntadas en la dirigencia del Movimiento Regeneración Nacional puede dar al traste con un proyecto político definido como altamente viable, pero que paradójicamente parece estar contribuyendo a la minimización y pulverización de los movimientos de izquierda en México y en San Luis Potosí, apuntó uno de los integrantes del Colectivo de la OPT, Raúl Alanís Segovia.
El activista dijo que si bien es cierto el nuevo marco político-electoral le impide a MORENA, tras su conversión y reconocimiento como Partido Político, sustentar alianzas electorales, esta organización aún puede potenciar y fortalecer la unidad de las fuerzas de la izquierda mexicana.
Llamó la atención respecto de la indefinición política del movimiento que se describe como nacionalista; más allá del posicionamiento en cuanto a la oposición a las reformas estructurales y, más precisamente a la fiscal y energética, no hay nada más que el interés personal de Andrés Manuel López Obrador de participar, por tercera ocasión, como candidato a la presidencia de la república.
Alanís dijo que la historia del nacionalismo en la vida político electoral ha resultado fallida y recordó cómo habiendo ganado Cuauhtémoc Cárdenas la elección para la Presidencia de la República, argumentando que no pondría en riesgo a los ciudadanos renunció a la lucha por la justicia electoral. Lo mismo aconteció con López Obrador quien habría ganado según Alanís Sego-via, la elección de presidente de la república en 2006, como Cárdenas, renunció a luchar por su reconocimiento; no es el caso del último proceso electoral presidencial, en donde perdió –con trampas y todo lo que se quiera—y no consiguió ningún margen de maniobra.
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